Mañueco llega a León como el llanero solitario
Llegó solo y con retraso. A la defensiva, como cuando se juega en casa contraria el partido del siglo. Ningún cargo, ni pequeño, mediano o de primer nivel del partido leonés, salió a recibirle y darle la bienvenida. Fernández Mañueco abrió ayer en León, la plaza más difícil, su campaña electoral de una semana para las elecciones internas a la Presidencia del PP de Castilla y León. Se le notaba el nerviosismo por estar en territorio menos amigable. Leyó su intervención ante los periodistas. Y fue previsible. No desveló nada que no se supiera ya.
Mañueco se ofreció a todos los militantes del PP leonés y aseguró tajantemente que no es necesario haber nacido en esta tierra para querer a León y defender sus intereses. Dijo sentirse muy cercano a la sensibilidad y necesidades del PP de la provincia leonesa, sobre todo a muchos de sus alcaldes y destacó la fortaleza de los populares leoneses por "haber hecho frente a dos golpes muy duros en los últimos tiempos y haber superado con éxito los restos electorales".
El candidato a la Presidencia del PP de Castilla y León resumió en un decálogo su propuesta electoral:
1.-Los afliados y simpatizantes, el primer valor.
2.- Un partido más cercano.
3.- Un partido más abierto y participativo.
4.- Potenciar la información a los cargos públicos del PP.
5.- Refuerzo de la acción política, de una forma más directa, ágil y sencilla.
6.- Ilusionar e implicar al ciudadano.
7.- Las organizaciones provinciales, pilares del PP de Castilla y León.
8.- Mayor esfuerzo de los cargos públicos para rendir cuentas al ciudadano.
9.- Ejemplaridad, regeneración y transparencia.
10.- Pegado al territorio y solidario.
Preguntado por la hipotética preferencia de Herrera hacia Silván, Mañueco recordó lo que el actual presidente del PP de Castilla y León ha dicho al respecto, es decir que sería neutral y que votaría en blanco. E insistió en que es "el momento de que los afiliados hablen y voten. Es el momento de dar la voz a los afiliados. Ellos deciden" aseguró.
En este sentido, afirmó que le hubiera gustado un acuerdo con Silván para una lista única, pero que no fue posible y añadió que las posibles negociaciones para conformar el futuro equipo directivo quedaban relegadas al resultado de las elecciones internas de este viernes.
Y se fue como llegó. Forzando un sonrisa. Saludando a los periodistas y caminando solo hacia las entrañas de la sede provincial del PP leonés.