El estatuto presentado en el día de hoy en la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca recoge aspectos relevantes para impulsar y favorecer la figura del acogedor, así como facilitar la labor en la atención que necesiten los acogedores con los menores. En él se pueden encontrar la información básica para toda aquella persona o familia que quiera acoger, así como las ayudas para la manutención y apoyos en materia de formación que se ofrecen desde las instituciones durante todo el tiempo que dure el acogimiento, un servicio de telefonia para emergencias, o las ayudas para la conciliación laboral.

Otras iniciativas que se están llevando a cabo para fomentar la acogida de menores son la elaboración de guías informativas, y la elaboración de protocolos de actuación para que las familias acogedoras sepan como actuar en diferentes situaciones.

La Junta de Castilla y León en colaboración con la Cruz Roja lanzarán una campaña para este año, con el eslogan "Todos los niños quieren una familia para ser felices, acoge y comparte su felicidad", que irá acompañado de un dibujo donde se puede ver a una familia de acogida.

123 menores acogidos en Salamanca en 2016

Segun el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Bienvenido Mena, el esfuerzo presupuestario que se realizó el pasado año 2016, que ascendió a 4 millones de euros, posibilitó aumentar el número de profesionales de la Cruz Roja implicados en el programa. Los datos de acogimientos familiares del año 2016 apuntan un total de 961 menores acogidos en la Comunidad, de los cuales 123 se produjeron en Salamanca. Actualmente, en nuestra provincia, son 7 los menores que esperan una familia de acogida.

Desde la Junta de Castilla y León se anima a aquellas personas que quieran dar el paso a ser una familia de acogida, ya que el "Estatuto de los Acogedores Familiares de Castilla y León" es un intrumento que reconoce la figura del acogedor y le dota de la garantías, apoyos y proteción necesaria.

Jesús Juanes Galindo, presidente procincial de Cruz Roja en Salamanca, destaca la importacia de la colaboración con la Junta, que ha posibilitado que el 94% de las familias que acogieron el pasado año, ya lo están haciendo en este. También agradece a las familias de acogida la participación en estos programas, ya que son de vital necesidad para que los menores tengan una familia donde puedan desarrollarse en un estorno adecuado.

Por su parte, la presidenta de AFASA ha puesto el ejemplo de su familia, que da respuesta para casos de "emergencia", es decir menores que necesitan con urgencia un nuevo hogar. Esto ocurre, entre otras ocasiones, con los niños más pequeños, en los que la normativa contempla una entrada en acogida directa sin pasar por residencias.

En su caso, Nieves Jiménez ha explicado que sus tres hijos y el matrimonio viven actualmente con un menor en esta situación, y que previamente hubo otros cuatro, que pasaron por la casa y que luego tuvieron una familia de adopción. "Tarde o temprano tenían que irse", ha reconocido sobre un momento que es "difícil", por la salida, pero también "feliz", porque los integrantes de la familia de acogida ven que ese menor "ha tenido en ese tiempo una vida feliz, acorde a su edad".

Sobre los tiempos que pueden permanecer en acogida, Isabel Fernández ha explicado que hay periodos máximos, que llegan a los dos años en el caso de los de más edad. Luego, tras superar esos "problemas de riesgo muy grave o situación de desamparo", vuelven con sus familias biológicas o pasan a adopción.