Stop Uranio pide a la Junta paralizar los permisos a Berkeley

Más de un centenar de personas se han concentrado desde primera hora de este martes a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta en Salamanca para pedir a la Administración que dé marcha atrás y no otorgue nuevas licencias para el proyecto de la mina de uranio en Retortillo (Salamanca).

Con motivo de la reunión de la Comisión de Medio Ambiente en la sede de la Delegación, donde entre los puntos se incluyó el de la autorización del uso de suelo rústico, los presentes han mostrado su oposición a la explotación.

Además de su rechazo a este nuevo trámite solicitado por Berkeley, los presentes han insistido en otras concesiones ya otorgadas previamente por la Junta como la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), que puede suponer la tala y afectación de unas 25.000 encinas, según el presidente de la plataforma Stop Uranio, José Ramón Barrueco.

Esa DIA "no ha tenido en cuenta" los residuos radioactivos que se ubicarán en la explotación, las repercusiones en el río que han destacado estudios como el elaborado por WWF o los efectos en la salud de los vecinos, sobre lo que esperan que se haya un estudio, ha añadido el responsable de Stop Uranio.

Respecto al siguiente paso del uso de suelo rústico, Barrueco ha lamentado que haya llegado a la Comisión sin que el Ayuntamiento de Retortillo haya estudiado las 1.500 alegaciones presentadas en los últimos meses.

En cuanto a otros frentes abiertos, el presidente de la plataforma confía en que los tribunales actúen y ha dudado de la oposición que se puede hacer al proyecto desde las Cortes de Castilla y León. En este caso, ha reconocido que "está difícil" si no apoya estas reclamaciones el Grupo Popular.