En Salamanca “las viviendas vacías están muertas de risa”, puesto que existen alrededor de 3.000 inmuebles en la ciudad que permanecen sin habitar y que pertenecen, tal y como explicaron esta mañana las ediles Virginia Carrera y Pilar Moreno, a entidades bancarias, principalmente y, de forma concreta, a la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria).

La situación es para Ganemos “una oportunidad” que se debe aprovechar “para que no haya ni una persona en esta ciudad que no tenga casa”. Para lograrlo, el grupo ha presentado hoy una propuesta con la que mejorar el Plan de Vivienda actual cuya principal apuesta es el alquiler social (es decir, adaptado a la renta de cada beneficiario), dado que existe una lista de espera de personas que han quedado fuera de planes municipales de este tipo, tal y como asevera el grupo, por falta de inmuebles ofrecidos en estas condiciones.

En este sentido, se propone aumentar el presupuesto para las ayudas al alquiler para los inquilinos, pero también garantías para los propietarios mediante “contratos marco para dar seguridad jurídica” así como “mecanismos de protección de los propietarios por desperfectos e impagos” y desgravaciones fiscales por alquiler.

Patronato de la Vivienda

Para Ganemos debe primar el alquiler por encima del sistema de venta. El Patronato Municipal de la Vivienda ha actuado, hasta ahora, como una “promotora inmobiliaria”, entrando dentro del sistema habitual de compra-venta, y centrándose en personas con rentas “medias y altas”, dejando de lado otras economías más modestas, aseguró Carrera.

Asimismo, el proyecto, en el que Ganemos quiere implicar también a la ciudadanía, se apoya en medidas como la creación de un censo de viviendas vacías, tanto públicas como privadas, además de análisis de la situación actual de los pisos de propiedad municipal. Existen actualmente unas 75 casas, según los datos que ofreció Carrera, cedidas por el Ayuntamiento a personas en situación de emergencia. Algunas de ellas llevan “mucho tiempo en esas viviendas”, por lo que sería necesario comprobar si esa “situación de precariedad” se mantiene para, en los casos que lo posibiliten, aplicar unas condiciones de alquiler social.

Barrio Los Alcaldes

Por otra parte, Carrera insistió en la necesidad de un protocolo de actuación en caso de que se detecten ocupaciones “indeseables”, haciendo así referencia al caso del desalojo recientemente acaecido en el barrio de Los Alcaldes. “Las viviendas tienen que ser habitadas de manera legal”, no ocupadas de forma delictiva, una situación que se propicia ante la abundancia de inmuebles 'abandonados', tal y como aseguró la concejala.