03 fernando pablos

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Salamanca

Pablos: “Soy capaz de trasladar tranquilidad al PSOE con renovación continua”

5 noviembre, 2017 10:08

Fernando Pablos Romo nació el 25 de mayo de 1968 en Rotterdam, Países Bajos, pero reside en Salamanca desde la infancia. Doctor en Ciencias Matemáticas por la Universidad de Salamanca, imparte clases de álgebra, ha escrito decenas de artículos de investigación matemática en revistas especializadas de carácter internacional y ha impartido conferencias en universidades europeas y latinoamericanas.

Militante del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde 1991, fue secretario de Organización de las Juventudes Socialistas de Salamanca (1992-1994), secretario general de las Juventudes Socialistas de Castilla y León (1994-1996), secretario de Organización del PSOE de Salamanca (1996-2000), secretario General de la Agrupación Local de Salamanca (2000-2008) y desde entonces secretario general del PSOE de Salamanca. Además, entre 1995 y 2011 fue concejal del Ayuntamiento de Salamanca y desde entonces procurador en las Cortes de Castillas y León.

- Habrá quienes piensen, ¿otra vez Fernando Pablos al frente del PSOE de Salamanca? ¿Por qué ha decidido optar a la reelección?
- Los estatutos del partido permiten tres mandatos, hay una limitación establecida, se aplica, de hecho un buen amigo como Carlos Martínez, que ha sido un fantástico secretario general en Soria, no puede seguir. La verdad es que estos dos mandatos en Salamanca han sido muy largos, en una época difícil porque al partido le tocó adoptar las medidas más duras de la crisis gobernando el país, pero a partir del año 2015 en el ámbito municipal en la provincia los socialistas tuvimos una mejora sustancial de resultados, es verdad que son mejorables en la ciudad y municipios del alfoz. Luego llegó el periodo de inestabilidad política que no ha trasladado una situación de normalidad hasta este mes de mayo con las elecciones federales. En ese contexto soy consciente de que la toma de decisiones desgasta, absolutamente, y también da experiencia. He escuchado a muchos compañeros y estoy disponible para si ellos lo deciden en voto secreto siga siendo el secretario general. Puedo aportar experiencia y lo puedo hacer en un momento muy complicado para la política, con sacrificio personal y deseo de que en el último mandato sepamos dejar el partido muy bien preparado para que una nueva generación de socialistas nos lleven al futuro.

- ¿Habrá entonces una renovación total de la ejecutiva?
- Una renovación muy amplia. Las ejecutivas del Partido Socialista son demasiado grandes y uno a veces tiene la intención de hacerlas más cortas, pero tenemos una provincia tan amplia, que para poder delegar trabajo tiene que haber compañeros de todas las zonas. También tenemos una cantera muy amplia, jóvenes con mucha ilusión que aportan una visión distinta a los que somos más mayores. Y sobre todo grandes profesionales en su ámbito que tienen deseos de aportar al partido la experiencia que tienen en esa gestión diaria.

- ¿Nombres de ese equipo?
- No soy de aquellos que venden la piel del oso antes de cazarla, por tanto para poder hacer una ejecutiva primero tienes que ser secretario general. Empezaré a comunicar nombres a partir del 12 de noviembre si los militantes con su voto determinan que siga siendo el secretario general. Quiero que haya un consenso amplio entre las diferentes agrupaciones de la provincia y consultar con ellos algunas cuestiones porque la dirección del partido tiene que atender a nuevas realidades y la distribución de tareas tiene que ser distinta.

“Puedo aportar experiencia, dejar el partido muy bien preparado para que una nueva generación de socialistas nos lleven al futuro”

- ¿Qué nuevas realidades?
- Pues una sociedad donde la comunicación tiene que ver mucho con los medios digitales, una estructura provincial donde el único crecimiento en los últimos años ha sido en la periferia de la ciudad, una despoblación del medio rural que tiene como contraste positivo una tarea eficaz de muchos alcaldes y una sociología salmantina donde el nivel de envejecimiento de población es importante. Por tanto, si soy elegido habrá muchos alcaldes en la ejecutiva y las políticas destinadas a persona con más edad serán relevantes, además de aumentar la comunicación en el ámbito digital.

- ¿Qué le diría a quienes consideran que Fernando Pablos se presenta a la reelección para frenar a los ‘meleristas’, representados por Fernando Vegas, que se la jugaron apoyando a Pedro Sánchez, ganaron y ahora reclaman volver a asaltar el poder en Salamanca?
- Yo nunca califico a los compañeros, por tanto lo que va a ocurrir el día 12 es un ejercicio de absoluta democracia, en el que los militantes votarán, y será la reedición de los mismos candidatos del año 2012. Entonces, con unos niveles de apoyo similares, nos presentamos ambos y la elección indirecta, pero muy democrática porque se hacía por delegados votados en las agrupaciones locales, determinó una mayoría muy amplia a favor del proyecto que yo encabezaba. Estoy convencido de que aquí somos todos socialistas, pensando que los procesos de primarias tienen que empezar y acabar, cuando más se califica es cuando un compañero apoya a uno u otro en un proceso de primarias en el ámbito federal o el autonómico. Si se pone un calificativo y se mantiene se abre una fractura, yo no creo que las primarias sirvan para ser excluyentes. En los órganos del partido tienen que estar representadas todas las formas de ver el socialismo en Salamanca.

- Pero es inevitable hablar ahora de etiquetas. El secretario autonómico, Luis Tudanca, que apoyó con fuerza a Pedro Sánchez, parece que ya se ha decantado indirectamente por Fernando Vegas en lugar de por usted, que optó más por Susana Díaz y antes por Eduardo Madina.
- La secretaría que tiene Fernando Vegas en la ejecutiva autonómica es incompatible con ser secretario general de Salamanca. Pero insisto, cada proceso de primarias es distinto. Yo estoy absolutamente satisfecho de la actitud ejemplar en la recogida de avales, a nadie le preguntó a quién votó, y entre las personas que colaboran conmigo ahora hay un número importante de apoyos a Patxi López y Pedro Sánchez, que hoy es el secretario general de todos. Por eso, me extraña mucho que haya candidatos en todos los sitios, ahora también en Salamanca, que se presenten con la intención de revalidar ese liderazgo. Si no hace falta que lo revaliden, si Pedro Sánchez es el secretario general de todos. Cuando uno se presenta tiene que ofrecer a la militancia sus virtudes, nada distinto de eso.

“Los procesos de primarias tienen que empezar y acabar. Si se pone un calificativo y se mantiene se abre una fractura, yo no creo que las primarias sirvan para ser excluyentes”

- Hablando de Pedro Sánchez y el PSOE a nivel general, difícil situación de nuevo entre dos aguas con la crisis catalana.
- El Partido Socialista ha dado un ejemplo de lo que hay que hacer en momentos complicados para España, porque no era fácil. Tenemos un Partido Popular que merece todo el rechazo posible, pero a pesar de eso hay que reconocerle que ganó ampliamente las últimas elecciones generales. Y tenemos una situación de altísima tensión con la entrada en prisión de los ex miembros del Govern, en ese momento el PSOE ha decidido no pasarle ninguna factura al PP, mientras que cuando nosotros gobernamos ellos se dedicaron a recoger firmas por toda España contra nuestra política en Cataluña. Al lado del Estado de Derecho y de la Constitución siempre estamos los socialistas. Pedro Sánchez lo ha hecho de forma ejemplar y los ciudadanos sabrán valorar que nosotros antepusimos los intereses de España a los intereses del partido.

- ¿Lo sabrán valorar para que el PSOE vuelva a gobernar en Salamanca? Es ya casi un cuarto de siglo de gobiernos populares.
- Son muchos años. Nosotros ganamos las elecciones en 1983 y el segundo mejor resultado lo obtuvimos en 2003 cuando yo fui candidato. Hoy día la situación es muy distinta, porque la aparición de nuevos partidos, la dinámica que vino después de la crisis más seria que se recuerda y el desafecto de los ciudadanos hacia la política hace que las condiciones sean distintas. Creo que en el Ayuntamiento de Salamanca, la Diputación y las Cortes de Castilla y León los socialistas hacemos un trabajo encomiable. Es verdad que a veces luce poco, pero eso no va a hacer que lo dejemos de hacer, porque es nuestra obligación. De esa manera, tenemos que construir todos un proyecto con el nivel de exigencia que tiene la ciudadanía de Salamanca en estos momentos.

- ¿Qué exige la ciudadanía?
- Ser capaces de resolver sus problemas, de perspectivas laborales, de una sanidad muy deficitaria y los socialistas hemos estado en cabeza de manifestaciones para reclamar mejoras, que también tienen que llegar al ámbito educativo en todas sus etapas, y también que las personas que necesitan la ley de dependencia, se aplique como fue diseñada. Por tanto, un Estado del Bienestar que funcione, quienes mejor lo podemos hacer somos nosotros. Ahora, que lo sepamos nosotros sirve de poco, lo importante es que se lo traslademos al conjunto de la ciudadanía, ese es el reto, no es sencillo pero merece la pena.

- ¿Cuál debe ser el proyecto de ciudad y provincia en Salamanca?
- Ésa es la tarea que tenemos los socialistas para 2018, dando solución a las realidades sociales. Por ejemplo, ahora se puede trabajar desde cualquier sitio con internet, pero si no hay banda ancha en los pueblos, ¿cómo vamos a pedirle a las empresas que se instalen en el medio rural? Todo ese tipo de cuestiones tienen que formar parte de un proyecto diseñado de forma colectiva, con sindicatos, con asociaciones de empresarios, asociaciones vecinales, todo tipo de asociaciones. Los socialistas tenemos que presentar en 2019 un proyecto de ciudad y provincia que vaya más allá de esa fecha, al menos para la década siguiente. Un proyecto que Salamanca gane con él.
“Hemos dado el primer paso para que la militancia sea la que decida en el Congreso y el Senado, mi intención es trasladarlo también al ámbito de las Cortes de Castilla y León”

- Muchos son los salmantinos que piensan que el PSOE está más cómodo en la derrota, con cargos colocados en las distintas administraciones sin responsabilidades de gobierno pero un buen sueldo, porque en la oposición se vive muy bien.
- Ahora gobernamos en tres de las cuatro cabeceras de comarca y la mitad de los municipios de más de cinco mil habitantes, casi cien alcaldías, algunas muy relevantes donde no habíamos gobernado nunca. Hay ejemplos de que se está gobernando de forma novedosa, en sitios como Vitigudino, Peñaranda o Alba de Tormes, recuperando Villamayor de Armuña y con esperanza de que eso se pueda trasladar a otros lugares importantes de la provincia.

- Entonces, ¿no hay cargos socialistas con hasta dos décadas en el mismo sitio que siguen ahí para contentar a otros sectores del partido?
- Esa es una mala forma de hacer política. Nosotros hemos dado el primer paso para que la militancia sea la que decida en el Congreso y el Senado, mi intención es trasladarlo también al ámbito de las Cortes de Castilla y León, con un sistema participativo que vertebre la provincia. Ahora el candidato tendrá que ver mucho con la voluntad de la militancia. El partido tiene que facilitar equipos cohesionados que representen bien al PSOE. Cuando hemos hecho así las cosas, nos ha ido bien. En Salamanca, si el candidato es el que tenemos todos en la cabeza, no va a tener sencillo el PP encontrar nadie mejor que él.

- Al final unas elecciones se deciden más por descarte de candidatos que por apoyo al preferido, el famoso voto de castigo. ¿Por qué los militantes socialistas deben optar el 12 de noviembre deben votar por Fernando Pablos y no por Fernando Vegas?
- Yo quiero que voten en positivo, porque creen que soy capaz de trasladar una tranquilidad al partido con un proceso de renovación continuo, porque podemos construir conjuntamente ese proyecto que sea mejor para los ciudadanos, el fin de la política no puede ser que los partidos nos miremos el ombligo, y porque la experiencia de estos años me permite pensar que en tiempos complicados como estos puedo seguir siendo un activo para el conjunto de la militancia socialista.