Abati: “Quienes creen que haya que modernizar la Universidad, nos votarán”

Francisco Giner Abati (Madrid, 1952) se licenció en Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid y se licenció en Medicina y Cirugía y doctoró en Filosofía y Ciencias de la Educación en la Universidad de Salamanca. Cursó, además, estudios de Antropología en Munich (Alemania) y en Delaware (Estados Unidos), de Etología Humana en el Instituto Max Planck (Andechs), de Medicina Tropical en el Bernhard-Nocht-Institut en Hamburgo y de Cine Documental Etnográfico en Göttingen (Alemania). Director del Departamento de Antropología de la Universidad de Salamanca, donde dirige un Programa de Master y Doctorado en Antropología Aplicada a Salud y Desarrollo.

Ha impartido clases en las universidades de Delaware y Emory en los Estados Unidos, como Profesor invitado en la Universidad Xavier en Filipinas, UNIBE en Costa Rica, y Profesor afiliado en la Universidad de Addis Abeba (Etiopía). Ha ejercido, además, cargos directivos en diferentes asociaciones científicas internacionales.

Entre sus publicaciones destaca una monografía sobre los Himba (Angola, Namibia) y es director y realizador de una serie de cuarenta documentales sobre culturas de África y Asia emitida en La 2 y Canal Internacional de TVE, resultado de 25 años de trabajo de campo en África, en el Sudeste Asiático y en el Pacífico. Sus colecciones de cultura material, fotografía y documentales etnográficos han sido exhibidas en varios países africanos como Namibia y Etiopía, así como en España en el Museo Nacional de Antropología, entre otras instituciones. Recibe el premio de la Sociedad Geográfica Española en 2007.

- La primera pregunta es evidente. ¿Por qué ha decidido presentarse a rector de la Universidad de Salamanca?
- Yo soy antropólogo y médico, así que tengo la obligación moral de poner mis conocimientos teóricos, prácticos y metodológicos, pero sobre todo mi experiencia, al servicio de la sociedad. En este caso al servicio de la Universidad. Son mis últimos cinco años de carrera, he investigado en los cinco continentes, con experiencia en universidades de todos los continentes. Tengo la obligación de ofrecerla por si la comunidad académica así lo quiere. Para estudiar un problema y solucionarlo tenemos que ponerlo en relación con el resto de factores. He visto muchos modelos de universidades y he observado aspectos que me gustaría incorporar a esta universidad, por lo menos proponerlos a debate, como que haya un código ético, un servicio de recepción de estudiantes mejor, o un mejor sistema de gestión.

- Habla de estudiar un problema para solucionarlo. ¿Qué principal problema ha visto en esta universidad?
- Llevo nueve meses haciendo trabajo de campo, como si fuera una tribu, y estamos en una situación preocupante. Debemos acercarnos a la perfección, al nivel seis, pero ahora nos encontramos en una situación de aprobado. Hay que subir. Estamos en esa situación fundamentalmente por la crisis económica, con una tasa de reposición cruel, pues de cada diez profesores que se jubilaban contrataban uno, con departamentos vacíos sin recambio. Ahora hay que promocionar y consolidar la plantilla tanto de profesores como personal de administración y servicio, sobre todo con un plan de choque de contratación de jóvenes.

- ¿Qué le diría a quienes consideran que los candidatos de estas elecciones principalmente buscan salir en las fotos del octavo centenario?
- Yo no me presento por realización personal, ni por el octavo centenario. Son mis últimos cinco años de carrera y los ofrezco a la comunidad universitaria. Es una magnífica oportunidad para potenciar todo lo que queremos hacer, puede ser una palanca que si la utilizamos con inteligencia podemos poner a la universidad en mejores condiciones de las que está. Una institución, sólo por cumplir ochocientos años, tiene mérito por haber sobrevivido, es como las tribus que yo estudio.

- La universidad existe porque hay estudiantes que formar. ¿Cuáles son sus propuestas más destacadas para ellos?
- Nunca debemos olvidar que estamos al servicio de la sociedad para formar a sus hijos. Los estudiantes apenas participan, no tienen información, e incluso desconocen términos básicos de la estructura y funcionamiento de la universidad, porque ellos lo que quieren es sacar los créditos, tener el título y empezar a trabajar. Lo primero que tenemos que hacer es despertar el sentimiento de pertenencia a la universidad, en la que tiene que participar, no ser sólo un sujeto pasito que empolla unos conocimientos y los suelta después en un examen. Necesitamos que nos digan qué quieren mejorar, más información, transparencia, que conozcan los servicios de la universidad, más oferta deportiva, para que sepan aprovechar y hagan más eficiente su estancia en la universidad.

Por otro lado, estudiando la historia vi que había estudiantes-rectores, por eso quería que hubiera un vicerrector estudiante, pero los estatutos no lo permiten, así que crearé la figura de vicerrector de estudiantes adjunto, con una alumna de Traducción y Documentación. También propongo una participación activa de los estudiantes, que sus servicios a la comunidad puedan revertir en descuentos en créditos, como hacen otras universidades por ejemplo en Estados Unidos.

– ¿Qué recoge su programa para atraer a más alumnos de toda España?
- Con una propuesta fuerte de márketing, porque estudiantes de todo el mundo no conocen nuestra oferta educativa. Yo puse en marcha un master y un programa de doctorado sobre antropología, se hizo una página web externa, creativa, la posicionamos bien en Google y hemos triplicado el número de alumnos, procedentes de Latinoamérica, Europa del Este, una alumna de Jordania, una de Corea del Sur y uno de China. Lo cual indica que la conectividad a través de las redes ha hecho que tuvieran noticia de esto. Por eso queremos producir un boletín electrónico en el que periódicamente universidades con las que estamos vinculados tengan noticia de la oferta de plazas, becas, cursos, programas de master, doctorado, y dinamizaremos la posibilidad de estudiar aquí. También invitar a profesores visitantes y que nuestros profesores vayan allí, para que nos conozcan más. Tenemos en la universidad facultades que son referencia nacional, como Traducción y Documentación, donde todos los alumnos salen con trabajo. Eso quiero yo para toda la universidad.

“Propongo una participación activa de los estudiantes, que sus servicios a la comunidad puedan revertir en descuentos en créditos”

– ¿Qué opina de la reforma del mapa de titulaciones en Castilla y León que está pendiente de realizar?
- No estamos formando a los estudiantes según nuestras preferencias, sino a los mejores que demanda la sociedad. Este martes me reuní con los colegios profesionales para iniciar un diálogo con ellos, al igual que lo hice con la Cámara de Comercio, para que se comuniquen con nosotros y nos indiquen qué demandan, cómo tenemos que formar a los estudiantes. También para utilizar mejor las plazas de profesores asociados, para que pongan en la comunidad su experiencia práctica y fomentar con esa comunicación la creación de plazas de prácticas en toda España y por qué no en toda Europa. Por eso los planes de estudio tienen que ser dinámicos y el mapa de titulaciones debe adecuarse a las necesidades actuales, creando incluso nuevas. Por ejemplo, la industria del vino y la agroalimentación son punteras. Entonces, por qué no crear la mejor facultad de enología del mundo, y ponerse a investigar, con prácticas en bodegas. Esta es una idea magnífica a mi juicio, el reto lo tenemos aquí, hay que tomar las riendas.

– La universidad es la puerta de entrada hacia el mercado laboral. ¿Cómo debe ser la colaboración entre Usal y empresa?
- Hay que estar abiertos a la sociedad, abriendo por ejemplo el Parque Científico. Que los estudiantes puedan realizar unas prácticas reales no sólo para ejercitar sus conocimientos, sino también para tener una comunicación con la sociedad, con el mercado laboral. Por ejemplo, en la Escuela de Ingeniería de Béjar tienen problemas para sus master porque los alumnos salen con trabajo al terminar la carrera, sobre todo al extranjero. Pues eso es un modelo magnífico, es lo que tenemos que conseguir en todas las universidades, formar a los alumnos mirando a los problemas de la sociedad. ¿Qué hay ahora? Terrorismo, cambio climático, nacionalismos, pues por ejemplo en Criminología se puede colaborar más para dar soluciones al problema del terrorismo.

- Hablando del Parque Científico, ¿1ué plantea para potenciarlo?
- Dinamizarlo, atraer más empresas, porque es el vivero donde los estudiantes pueden encontrar más prácticas. Fue una innovación de Enrique Battaner que hay que fomentar y mejorar. Será una prioridad para nosotros.

- Muchos profesores demandan más tiempo para investigar. ¿Cómo prevé hacerlo?
- La gestión nos lleva hasta un 65% del tiempo, incluso firmando una misma hoja cuatro veces y una factura tres veces. Me siento como un idiota perdiendo tiempo. Por eso proponemos una mayor racionalidad para producir mayor eficiencia, con un sistema de gestión de calidad, que ese tiempo de gestión pase a un máximo de 5% aprovechando la transformación digital, sin los programas externalizados y obsoletos que hay ahora. Tenemos profesores de informática y resulta que se externalizan servicios informáticos. Eso hay que cambiarlo. En algunos casos, reforzar al personal de administración y servicios para poder delegarles algunas gestiones que no nos corresponden a los investigadores.

- ¿Con esa gestión de la calidad se podrá subir en los ránking internacionales, o ahí intervienen otros factores?
- Aquí lo que cuenta es la investigación, el número de artículos publicados en revistas, y el que seas mejor o peor profesor parece que se da por hecho. Hay que empezar por incentivar, valorar y reconocer la docencia bien hecha. Una clase bien hecha un alumno no las olvida nunca. Por eso la docencia hay que cuidarla y tenemos que actualizar continuamente nuestros métodos pedagógicos para que sean algo que nos distinga. Lo que nos valoran para promocionarnos es la investigación, pero para subir en la calidad la sociedad tiene que prestar más atención a esta institución. Hay que convencer con argumentos de que nuestra investigación es de calidad, y eso se consigue con más inversión. Por ejemplo, en Estados Unidos hay una ley de mecenazgo, con donaciones que desgravan en la declaración de impuestos a cualquier antiguo alumno o ciudadano que quiera devolver la sociedad sus ingresos anuales. Las universidades que están en la zona alta de los rankings pertenecen a sociedades donde la inversión y el Producto Interior Bruto es mayor.

- ¿Inversión también en más plantilla docente?

- Aparte de la promoción y de la consolidación de plazas, que en algunos departamentos hay gente maltratada, con veinte años de interinos, tenemos que tener imaginación con un plan de choque de contratación de profesores ayudantes jóvenes. Estamos en condiciones de restañar esas heridas para dar una docencia de más calidad y una investigación con más personal, ahora estamos al 40% y hay que estar al 100% incentivando los ingresos por investigación para que seamos competitivos.

– ¿Cuáles son sus propuestas para el personal de administración y servicios?
- Ocurre lo mismo que con la tasa de reposición en el profesorado. He hablado con los sindicatos y tenemos que negociar con la Junta de Castilla y León el mejorar la promoción interna. Me comprometo a ello, valorando el criterio de antigüedad. Hay personal laboral que llevaban quince años en un laboratorio y terminaron demandando a la universidad. Esto hay que arreglarlo.

“Estamos en condiciones de restañar las heridas para dar una docencia de más calidad y una investigación con más personal”

– Una vez vistos los tres pilares de la institución académica, su conjunto tiene un importante coste. ¿Cuáles serán las principales líneas de su gestión económica?
- La gestión económica del actual equipo de gobierno ha sido buena y hay recursos, tenemos manos libres para acometer más contrataciones de personal. Recursos hay, tenemos una deuda histórica con el Parque Científico, pero es asequible y se puede pagar a plazos. Tenemos que tener una política sin ánimo de lucro, el dinero está para acometer el proyecto de transformación de la universidad.

- Sobre todo en 2018 con el Octavo Centenario.
- Tenemos el dinero y tenemos a toda la sociedad mirándonos. Por ejemplo, sería el momento de colaborar en una biblioteca generalista, con las puertas abiertas para todos, o abrir la docencia no sólo a la Universidad de la Experiencia. Por ejemplo, si se ofertan cursos de fotografía, puede haber cualquier persona que le guste y esté interesada en venir a ampliar sus conocimientos, o de historia, inglés, filosofía, humanidades… La universidad tiene que estar más abierta a la sociedad, estamos aquí como servidores públicos.

– ¿Qué propuestas tiene para potenciar la internacionalización de la Usal?
- Utilizar la figura de Miguel de Cervantes como una figura universal que se forjó gracias a su paso por la Universidad de Salamanca. Eso es lo que queremos, promocionar esos personajes de excelencia, el Open Science, para que el conocimiento abierto pueda generar más conocimiento, invitando a universidades de todo el mundo a trabajar con nosotros. Así se recuperará la ilusión para alcanzar ese nivel seis que propongo.

– Por último, en las elecciones cada vez prima más el voto por descarte. ¿Por qué debe ser usted rector de la Universidad de Salamanca y no los demás candidatos?
- Quiero que voten por nosotros porque estén convencidos de que es el mejor programa para alcanzar la excelencia de la Universidad de Salamanca. Que comparen programas, la credibilidad de los cuatro candidatos y voten en conciencia. Si creen que hay que modernizar la Universidad, nos votarán. Esto es una oferta, no un deseo de ser rector.