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Salamanca

Alumnos de Bachillerato experimentan las  ‘Cristalizaciones asombrosas’

15 noviembre, 2017 16:27

Más de un centenar de alumnos de secundaria participaron en la actividad escolar “Cristalizaciones Asombrosas” en las facultades de Ciencias y Ciencias Químicas, organizada por el Servicio de Difracción de Rayos X de la Universidad de Salamanca, con la colaboración de la Unidad de Cultura Científica de la USAL, en el marco de la iniciativa ‘Cultura científica’ de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes dirigida a los alumnos de bachillerato de la ciudad.

Los Servicios de Apoyo a la Investigación de la USAL (NUCLEUS), dirigidos por los profesores Julia Almeida y Narciso Martín, realizan tareas de apoyo tanto en investigación como en docencia en la Universidad de Salamanca. En este sentido, los miembros del Servicio de Difracción de Rayos X Francisca Sanz y José Manuel Compaña participan asiduamente en la divulgación de cristalografía con diferentes actividades en todos los niveles educativos.

El objetivo de esta actividad es atraer el interés de los alumnos hacia la ciencia, a través de la realización de experimentos científicos utilizando como estímulo la creación de hormonas cristales y conociendo los modernos equipos de rayos X empleados en las investigaciones más avanzadas. Así, comprenderán el papel importante de los cristales en nuestra vida cotidiana.

Asimismo, los estudiantes participarán en un taller de cristalografía en el que recibirán una guía didáctica que les permitirá aprender conceptos y procesos relacionados con la cristalización a partir de divertidos experimentos que les permitirán obtener sus propios cristales. La organización, además, suministrará innovadores kits de cristalización para que los alumnos se familiaricen con el método científico mediante la obtención de cristales de ADP (fosfato amónico) visualmente impactantes.

La cristalografía a través de la técnica de Difracción de Rayos X determina la estructura tridimensional de los cristales. De esta forma, se establece la disposición espacial de los átomos y moléculas que componen los materiales, lo que permite comprender sus propiedades y mejorarlas.

En definitiva, esta iniciativa impulsada por la Universidad y el Ayuntamiento de Salamanca es clave para que los estudiantes comprendan cómo la ciencia contribuye al bienestar social y mejora nuestra calidad de vida.