Catedrático de Derecho administrativo de la Universidad de Salamanca. Doctor con Premio Extraordinario. Decano de la Facultad de Derecho (mayo 2012-mayo 2017). Elegido por mayoría absoluta del Claustro Defensor del Universitario (2005-2009). Ponente en la redacción de nuestros Estatutos. Experto en gestión universitaria, normas e innovación aplicada a organizaciones administrativas.

Autor o coordinador de 24 libros y más de cien trabajos de investigación publicados en revistas y obras especializadas en Derecho público. Investigador principal del Grupo “Reforma y modernización de las Administraciones públicas”. Premio de investigación del CES de Castilla y León. Medalla “Isidro Fabela” de la UNAM (México). Profesor invitado en universidades y centros de investigación de Alemania, Francia, Portugal, Inglaterra, Argentina, Brasil, Colombia, República Dominicana, Costa Rica y Paraguay.

Director de 25 tesis doctorales. Docente en las Facultades de Derecho, Economía y Empresa y Traducción y Documentación. Durante el presente curso académico (2017-2018) imparte sus clases en cinco másteres universitarios oficiales (Estudios de la Unión Europea, Democracia y Buen Gobierno, Análisis económico del Derecho y las políticas públicas, Prevención de la Corrupción, Derecho penal) y en tres grados (Grado en Derecho, Grado en Economía, Grado en Información y Documentación).

- La primera pregunta es inevitable. ¿Por qué ha decidido presentar su candidatura a rector de la Universidad de Salamanca?
- Quiero mucho a la Universidad de Salamanca. Me gustaría lograr que fuera reconocida no sólo como la primera y más antigua de las universidades españolas, sino también como el ejemplo de buena gestión, calidad docente y reconocimiento de la investigación como servicio público. Mi intención es realizar el mejor modelo de universidad pública. Creo que la gestión de los actuales vicerrectores no va en esa dirección y me parece imprescindible reorientarla hacia sus mejores valores.

- Entonces, ¿qué es lo más urgente que hay que cambiar en la Universidad?
- La Universidad de Salamanca tiene que orientarse hacia las personas, cuidar y recuperar su plantilla de profesorado, porque los docentes son fundamentales para conseguir nuestras metas. Proteger a sus estudiantes frente a decisiones injustas como la subida de las tasas y propiciar oportunidades también de carrera profesional para el personal de administración y servicios. Haciendo todo esto lograremos que los profesores estén más motivados, también el personal y atraeremos más estudiantes hacia nuestras aulas.

- ¿Qué le diría a quienes consideran que los candidatos a estas elecciones principalmente buscan salir en las fotos del Octavo Centenario?
- Preparar una candidatura seriamente supone miles de horas de trabajo, requiere conocer toda la Universidad. Yo he invertido años hasta alcanzar ese nivel de conocimiento. Hablar con cientos de personas y estar dispuesto a dedicar los próximos cuatro años en cuerpo y alma a la universidad. Puede que alguien haga todo esto por hacerse fotos, yo hasta el inicio de la campaña me he hecho muy pocas fotos, he salido mucho menos en los periódicos, veinte veces menos que otros candidatos.

“Puede que alguien haga todo esto por hacerse fotos, yo hasta el inicio de la campaña me he hecho muy pocas, he salido veinte veces menos que otros candidatos”

- La universidad existe porque hay alumnos que formar. ¿Qué propuestas tiene para ellos?
- La primera propuesta es abogar por la bajada de tasas universitarias, y dar ejemplo bajando las tasas propias que cobra todavía la Universidad de Salamanca. También mejorar las prestaciones que reciben nuestros estudiantes, en muchas aulas se pasa frío en invierno y calor en verano. Esto es inaceptable. Las actividades deportivas y culturales tienen que mejorar, su participación en las decisiones de gobierno debe ser la que contempla nuestros estatutos, este equipo de gobierno ha escuchado muy pocos a los estudiantes y se les debe hacer verdaderamente partícipes del octavo centenario, cosa que hasta ahora no ocurría.

- ¿Cómo se pueden atraer más estudiantes a Salamanca?
- Llevamos en programa un ambicioso proyecto de dotación de becas propias de la universidad con motivo de la conmemoración de octavo centenario, multiplicaremos el número de becas, creemos en la igualdad de oportunidades, trabajaremos para que nadie abandone los estudios por falta de recursos económicos y atraeremos talento, más allá de la capacidad económica de los estudiantes, hasta nuestras facultades.

- ¿Y cómo encaja su programa electoral con el mapa de titulaciones que quiere retocar la Junta de Castilla y León?
- En esta comunidad autónoma se ha limitado la oferta académica de la universidad pública mientras se duplicaba la oferta de la universidad privada, esto es lo que ha ocurrido. Nuestra oferta es de mayor calidad, nuestros grados oficiales son más solventes, nuestros másteres oficiales son de mayor calidad también. Cada vez que se ha limitado la capacidad de oferta académica de la Universidad de Salamanca se nos ha perjudicado. Seré absolutamente reivindicativo en este aspecto.

- La Universidad es la puerta de entrada al mercado laboral. ¿Cuál debe ser la relación entre Universidad y empresa?
- La Universidad de Salamanca puede y debe mejorar muchísimo sus relaciones con las empresas. Creemos en las relaciones con la sociedad y hay servicios de la universidad muy capaces, que gestionan las prácticas de nuestros estudiantes, y han sido muy poco apoyados. Esto demuestra la falta de voluntad real del actual equipo de gobierno para potenciar la empleabilidad. Si además de palabras hubiera hechos los servicios que se ocupan de la inserción profesional de nuestros titulados habrían sido reforzados, lo que no ha ocurrido. La Universidad debería propiciar experiencias donde es más importante tener relaciones con empresas que colaboren y empleen a nuestros estudiantes, muchas veces pymes, que favorecer las relaciones con empresas que aportan muy poco.

- Si hay alumnos es porque hay profesores que les enseñan. ¿Qué propuestas tiene para este grupo?
- Recuperar y fortalecer la plantilla. La Universidad de Salamanca es la universidad pública que ha perdido más profesores en estos años de congelación de las tasas de reposición. Daremos oportunidad a cientos de jóvenes investigadores que han de incorporarse a nuestros departamentos e institutos de investigación para evitar que las jubilaciones debiliten nuestra capacidad académica. La política de profesorado de los vicerrectores y vicerrectoras actuales ha carecido por completo de planificación plurianual, ha sido cortoplacista, y el cortoplacismo marca muchas de sus decisiones. Demasiado cortoplacismo, y en profesorado nos ha hecho mucho daño.

- Los profesores reclaman más tiempo para poder investigar.
- Nuestro programa incluye medidas para favorecer la actividad investigadora del profesorado, lo que ahora no está ocurriendo. Las actuales políticas son erráticas, muchas tareas no son reconocidas ni incentivadas. Esto es lo que ocurre ahora. Lo cambiaremos.

- ¿Cómo?
- Primero, fortaleciendo la plantilla, y segundo, aplicando normas y cálculos sobre la actividad investigadora que ahora mismo no se están aplicando. Si un profesor dedica un me a preparar la solicitud de un proyecto de investigación, cientos de horas de trabajo, eso no tiene ningún reconocimiento por parte de la Universidad. Nosotros reconoceremos ese esfuerzo.

- ¿Y así se mejorará la posición de la Universidad de Salamanca en los rankings internacionales?
- Hay muchas causas para nuestra posición en los ránkings. El empeoramiento es resultado de las inadecuadas políticas de investigación. Se ha abandonado la ciencia básica como servicio público, se han descuidado las humanidades y las ciencias sociales, se han pretendido aplicar criterios de tabla rasa a investigaciones que son heterogéneas y muchas iniciativas de profesores y profesoras que hubieran mejorado nuestra posición en los ránkings han sido bloqueadas por el actual equipo de gobierno.

- ¿Cómo encaja el Parque Científico en este entramado?
- Se ha convertido en un parque empresarial, en un coto cerrado que desconoce y del que no se beneficia la mayor parte de la comunidad universitaria. Hemos de abrir el Parque Científico a toda la comunidad universitaria, mejorando las relaciones con las empresas. La Universidad ha gastado muchísimos millones de euros en el Parque Científico, plantear ampliaciones de ese gasto descomunal no es en absoluto una de nuestras prioridades.

“Hemos hecho un cálculo realista de las disponibilidades presupuestarias, hay que cambiar las prioridades”

- Después de alumnos y docentes, el personal de administraciones y servicios es el otro engranaje de la Universidad. ¿Qué propuestas tiene para ellos?
- Las personas del PAS son profesionales muy comprometidos con la institución, están en sus puestos de trabajo cada día contribuyendo a que podamos prestar el servicio público. No han recibido apenas atención del actual equipo de gobierno y mejorar su motivación es clave para resolver muchos de los problemas que tiene actualmente la universidad, por ejemplo el traslado de cargas administrativas al profesorado. Así que nuestro programa incluye medidas de estabilización, promoción y formación reales y mejores que las actuales.

- Todo cuesta dinero y son muchas propuestas, es un puzzle económico que hay que encajar.
- Hemos hecho un cálculo realista de las disponibilidades presupuestarias, hay que cambiar las prioridades, pero es necesario ejecutar plenamente el capítulo uno destinado a personal. El actual equipo de gobierno está cerrando ejercicios sin gastarlo a pesar de las grandes necesidades de personal que tenemos. Los cierres presupuestarios trasladan mensajes irresponsables de que nos sobra dinero, cuando la universidad, el personal y los estudiantes ven cómo algunas de sus necesidades básicas no están cubiertas. La Universidad gasta mucho dinero en cuestiones que no son la esencia del servicio público. No se sale de la crisis si no se satisfacen necesidades básicas, sin inversión pública, no hay crecimiento si no se enciende la calefacción, no se incrementa el número de estudiantes con tasas más altas que la media española. Se consiguen esos objetivos invirtiendo inteligentemente.

- Hemos hablado del pasado y presente, pero toca mirar al futuro, donde destaca el octavo centenario en 2018.
- Representa una gran oportunidad para la Universidad de Salamanca, que hasta hoy no se ha compartido con toda la comunidad universitaria. Además de la efeméride y su celebración cultural es necesario explicar el significado que tendría convertir a Salamanca en el eje principal del espacio eurolatinoamericano de educación superior. Esta es la gran oportunidad de 2018, iniciar y sin terminar ese año, sino para las décadas siguientes, un proceso que habría de llamarse ‘Proceso de Salamanca’, homologable a lo que en su día fue Bolonia. Salamanca como puente entre dos mundos en el reconocimiento de créditos, la movilidad de estudiantes y profesores. Esto apenas se ha potenciado en el actual equipo de gobierno.

- Si es elegido rector, ¿aportará algo a una programación ya muy completa?
- Toda la programación aprobada hasta ahora se va a respetar, no se va a alterar la agenda, pero vamos a completar esas propuestas con otras en las que participe toda la comunidad universitaria. Los compromisos con otras instituciones deben respetarse. Hay planteamientos que tienen que ver con la enseñanza del español, se trata de complementar con otras iniciativas, pero que no se quede en fuegos artificiales.

- La Universidad no es sólo Salamanca, también los campus de Béjar, Ávila y Zamora.
- Por eso tenemos que implicarlos en el 2018, que es más que Salamanca. Esos campus han sido desatendidos por el actual equipo de gobierno. Nosotros hemos incorporado en el programa apoyar conmemoraciones en esos campus y apoyar sus iniciativas. Deben sentirse a todos los efectos parte de la Universidad.

- En resumen, en unas elecciones también se vota por descarte. ¿Por qué cree que deben votar por usted y no por el otro candidato?
- No sólo por mí. Nuestro equipo defiende los mejores valores de la universidad pública. Quien cree en la ciencia básica y no en la investigación cortoplacista, quien cree en la calidad de la docencia, quien cree que hay que defender los derechos de los estudiantes frente a la subida de las tasas, quien cree que el personal de administración y servicios debe tener mejores condiciones de trabajo y quien cree que debemos realizar una gran inversión en nuestra plantilla de profesorado, quien cree todo esto votará por nosotros.