Con cara de circunstancias comparecía Juan Manuel Corchado después de confirmarse que no había ganado las elecciones y por lo tanto se queda con las ganas de su gran aspiración durante los últimos años, ser rector de la Universidad de Salamanca. “Hemos estado a puntito. Siempre se juega para ganar, pero a veces se pierde”, destacó después de mostrar su apoyo a Ricardo Rivero como rector para “trabajar a una por la Universidad”.

Por eso, abogó por la unidad “para que esta universidad siga creciendo, mejorando y todos podamos disfrutar de ella”. Y añadió: “Seguiré comprometido por la institución, lo he vivido en primera persona viendo el esfuerzo que ha hecho Daniel y ahora le tocará a Rivero”.

Unidad que no fue tal en el final de la campaña, enturbiada por una reclamación que presentó contra Rivero acusando a su equipo de coaccionar a estudiantes. Corchado se justificó “porque cuando detectas una irregularidad tienes que denunciarla”. Cabe recordar que la reclamación fue desestimada.

Preguntado sobre si dentro de cuatro años lo volverá a intentar, manifestó que “llevo diez años en gestión, es mucho más de lo que yo pensaba cuando llegué a decano de la Facultad de Ciencias por casualidad. Diez años es mucho tiempo, hemos dejado pasar oportunidades y ahora es momento de analizar y tomar otro camino, siempre con la universidad, pero estará más ligado a la investigación”.