La Plaza Mayor se inundaba de ilusión esta tarde en forma de cartas que las decenas de niños que se acercaban hasta el Paje Real le entregaban con sus peticiones para los Reyes Magos de Oriente. Desde los más pequeños a los que no lo son tanto, esta tarde padres y madres vivían con ilusión ese mágico momento que para los pequeños resulta emocionante e inesperado.

Ante la presencia de la concejala de Cultura, Mª Jesús Moro Tejedor, con una paciencia infinita el Paje atendía de forma individualizada a todos los niños que de forma progresiva pero incesante pasaban por sus rodillas para contarle sus peticiones: camiones y muñecas dejan paso a videoconsolas y juguetes interactivos. Aún así, el Paje aseguraba haber visto todo tipo de regalos en las carrozas reales que ya vienen de camino a Guijuelo. T

ras la foto de rigor que inmoralizaba cada momento y que los padres no dudaban en sacar, móvil en mano, el Paje Real agasajaba a los pequeños con caramelos y no dudaba en aconsejar buenos comportamientos, al menos hasta la noche de Reyes.

Después los niños correteaban por la zona y disfrutaban de un coqueto rincón colocado a modo de photocall donde los móviles volvián a transformarse en imprescindible cámara de fotos.

Ahora, solo queda esperar que los regalos deseados acaben en los hogares guijuelenses. El saco con las cartas, ya está camino de Oriente.