La Universidad que quiere el nuevo rector Ricardo Rivero

El nuevo rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, aseguró tras ganar las elecciones de forma muy ajustada a Juan Manuel Corchado que al día siguiente estaría ya a la ocho de la mañana en Fonseca impartiendo un curso al personal de administración y servicios. Rivero quiere una universidad "más grande y más prestigiosa", como afirmó en su discurso tras ser proclamado vencedor de las elecciones, y para ello tiene las ideas muy claras. Son éstas, resumidas en una entrevista mantenida en campaña con NOTICIASCYL.

Ricardo Rivero quiere que la Universidad de Salamanca sea "reconocida no sólo como la primera y más antigua de las universidades españolas, sino también como el ejemplo de buena gestión, calidad docente y reconocimiento de la investigación como servicio público. Mi intención es realizar el mejor modelo de universidad pública".

Por eso, los más importante a su juicio es que la Universidad de Salamanca "tiene que orientarse hacia las personas, cuidar y recuperar su plantilla de profesorado, porque los docentes son fundamentales para conseguir nuestras metas. Proteger a sus estudiantes frente a decisiones injustas como la subida de las tasas y propiciar oportunidades también de carrera profesional para el personal de administración y servicios. Haciendo todo esto lograremos que los profesores estén más motivados, también el personal y atraeremos más estudiantes hacia nuestras aulas".

Más participación y mejores condiciones de estudio para los alumnos

La primera propuesta para los estudiantes es abogar por la bajada de tasas universitarias, "y dar ejemplo bajando las tasas propias que cobra todavía la Universidad de Salamanca. También mejorar las prestaciones que reciben nuestros estudiantes, en muchas aulas se pasa frío en invierno y calor en verano. Esto es inaceptable. Las actividades deportivas y culturales tienen que mejorar, su participación en las decisiones de gobierno debe ser la que contempla nuestros estatutos, este equipo de gobierno ha escuchado muy pocos a los estudiantes y se les debe hacer verdaderamente partícipes del octavo centenario, cosa que hasta ahora no ocurría".

Atraer más estudiantes a Salamanca es uno de sus principales objetivos. "Llevamos en programa un ambicioso proyecto de dotación de becas propias de la universidad con motivo de la conmemoración de octavo centenario, multiplicaremos el número de becas, creemos en la igualdad de oportunidades, trabajaremos para que nadie abandone los estudios por falta de recursos económicos y atraeremos talento, más allá de la capacidad económica de los estudiantes, hasta nuestras facultades".

Todo ello para mejorar que la institución académica sea la puerta de entrada al mercado laboral. "La Universidad de Salamanca puede y debe mejorar muchísimo sus relaciones con las empresas. Creemos en las relaciones con la sociedad y hay servicios de la universidad muy capaces, que gestionan las prácticas de nuestros estudiantes, y han sido muy poco apoyados. La Universidad debería propiciar experiencias donde es más importante tener relaciones con empresas que colaboren y empleen a nuestros estudiantes, muchas veces pymes, que favorecer las relaciones con empresas que aportan muy poco".

Más plantilla docente y más tiempo para investigar

Para los profesores, la principal premisa es recuperar y fortalecer la plantilla. "La Universidad de Salamanca es la universidad pública que ha perdido más profesores en estos años de congelación de las tasas de reposición. Daremos oportunidad a cientos de jóvenes investigadores que han de incorporarse a nuestros departamentos e institutos de investigación para evitar que las jubilaciones debiliten nuestra capacidad académica. La política de profesorado de los vicerrectores y vicerrectoras actuales ha carecido por completo de planificación plurianual, ha sido cortoplacista, y el cortoplacismo marca muchas de sus decisiones. Demasiado cortoplacismo, y en profesorado nos ha hecho mucho daño", destaca Ricardo Rivero.

De ahí que su programa incluye medidas para favorecer la actividad investigadora del profesorado, "primero, fortaleciendo la plantilla, y segundo, aplicando normas y cálculos sobre la actividad investigadora que ahora mismo no se están aplicando. Si un profesor dedica un me a preparar la solicitud de un proyecto de investigación, cientos de horas de trabajo, eso no tiene ningún reconocimiento por parte de la Universidad. Nosotros reconoceremos ese esfuerzo".

Considera Rivero que "se ha abandonado la ciencia básica como servicio público, se han descuidado las humanidades y las ciencias sociales, se han pretendido aplicar criterios de tabla rasa a investigaciones que son heterogéneas y muchas iniciativas de profesores y profesoras que hubieran mejorado nuestra posición en los ránkings han sido bloqueadas".

En todo este engranaje, el Parque Científico "se ha convertido en un parque empresarial, en un coto cerrado que desconoce y del que no se beneficia la mayor parte de la comunidad universitaria. Hemos de abrir el Parque Científico a toda la comunidad universitaria, mejorando las relaciones con las empresas. La Universidad ha gastado muchísimos millones de euros en el Parque Científico, plantear ampliaciones de ese gasto descomunal no es en absoluto una de nuestras prioridades".

Formación y promoción del personal de administración y servicios

Por otro lado, el nuevo rector considera que los trabajadores del personal de administración y servicios "son profesionales muy comprometidos con la institución, están en sus puestos de trabajo cada día contribuyendo a que podamos prestar el servicio público. No han recibido apenas atención del actual equipo de gobierno y mejorar su motivación es clave para resolver muchos de los problemas que tiene actualmente la universidad, por ejemplo el traslado de cargas administrativas al profesorado. Así que nuestro programa incluye medidas de estabilización, promoción y formación reales y mejores que las actuales".

Todo cuesta dinero y son muchas propuestas, es un puzzle económico que hay que encajar, pero Ricardo Rivero asegura que tiene las ideas claras. "Hemos hecho un cálculo realista de las disponibilidades presupuestarias, hay que cambiar las prioridades, pero es necesario ejecutar plenamente el capítulo uno destinado a personal. Los cierres presupuestarios trasladan mensajes irresponsables de que nos sobra dinero, cuando la universidad, el personal y los estudiantes ven cómo algunas de sus necesidades básicas no están cubiertas. La Universidad gasta mucho dinero en cuestiones que no son la esencia del servicio público. No se sale de la crisis si no se satisfacen necesidades básicas, sin inversión pública, no hay crecimiento si no se enciende la calefacción, no se incrementa el número de estudiantes con tasas más altas que la media española. Se consiguen esos objetivos invirtiendo inteligentemente".

Potenciar el octavo centenario en 2018

Finalmente, uno de los primeros retos de Ricardo Rivero como rector de la Universidad de Salamanca será desarrollar la programación del Octavo Centenario. "Representa una gran oportunidad para la Universidad de Salamanca, que hasta hoy no se ha compartido con toda la comunidad universitaria. Además de la efeméride y su celebración cultural es necesario explicar el significado que tendría convertir a Salamanca en el eje principal del espacio eurolatinoamericano de educación superior. Esta es la gran oportunidad de 2018, iniciar y sin terminar ese año, sino para las décadas siguientes, un proceso que habría de llamarse ‘Proceso de Salamanca’, homologable a lo que en su día fue Bolonia. Salamanca como puente entre dos mundos en el reconocimiento de créditos, la movilidad de estudiantes y profesores. Esto apenas se ha potenciado en el actual equipo de gobierno".

Aclara Rivero que toda la programación aprobada hasta ahora se va a respetar, no se va a alterar la agenda, "pero vamos a completar esas propuestas con otras en las que participe toda la comunidad universitaria. Los compromisos con otras instituciones deben respetarse. Hay planteamientos que tienen que ver con la enseñanza del español, se trata de complementar con otras iniciativas, pero que no se quede en fuegos artificiales".