La peligrosa travesía de Rágama tendrá mejor seguridad vial
Las Cortes de Castilla y León, en la sesión de la Comisión de Fomento y Medio Ambiente, han aprobado una Proposición no de Ley del PSOE, defendida por la procuradora salmantina Ana Muñoz de la Peña, para adoptar las medidas materiales disuasorias necesarias, y controlar la velocidad garantizando la seguridad vial, tanto a peatones como conductores, en la carretera autonómica CL-610 a su paso por el casco urbano de Rágama.
La carretera CL-610, de titularidad de la Junta de Castilla y León, forma parte de la Red Básica y transcurre entre el límite de Provincia de Ávila a Peñaranda de Bracamonte, en la provincia de Salamanca. Una carretera con un gran volumen de circulación, cerca de 1.400 vehículos al día, de los que el 18% corresponde a tráfico pesado.
Esta carretera, en el tramo correspondiente a la travesía del casco urbano del municipio de Rágama, presenta grandes problemas en relación a la seguridad vial. Un tramo donde no existe ningún tipo de señalización ni sistema de control de velocidad, a pesar de su carácter urbano y de coincidir con varias curvas y un estrechamiento, y que está provocando accidentes constantes con el consiguiente peligro tanto para conductores como para peatones, en la mayoría de los casos, por causas relacionadas con la velocidad inadecuada de los vehículos que por allí transitan.
A lo largo de esta travesía, de aproximadamente unos 600 metros, no existe ningún tipo de señalización horizontal, ya que tras el último refuerzo realizado en la capa de rodadura, fueron cubiertas. Tampoco existe ningún paso de peatones que garantice la seguridad a los viandantes y escolares del colegio que se encuentra situado en la misma travesía. A lo que hay que sumar la inexistencia de indicación o advertencia alguna sobre el peligro de tránsito de animales en el punto donde esta carretera se cruza con la Cañada Real Soriana Occidental.
De acuerdo a esto, la procuradora socialista salmantina ha argumentado en su defensa de la iniciativa la necesidad de la instalación de semáforos limitadores de velocidad, pasos de peatones, bandas sonoras u otro tipo de señales que avisen a los conductores del peligro que presenta la travesía al tiempo que garanticen la seguridad e integridad física de los peatones. Una necesidad que vienen demandando desde hace años los vecinos de este municipio a través de su Ayuntamiento, que había comunicado en varias ocasiones a la Junta de Castilla y León, y sin que hasta la fecha hubiera recibido respuesta ni actuación alguna para solucionar el problema.