El Club Deportivo Guijuelo juega este domingo a las 17:00 horas en Pontevedra un partido vital para su parmanencia en Segunda División B. Tras cinco derrotas consecutivas, se enfrenta a un rival directo en la primera de las cinco finales que restan hasta concluir la temporada.

El entrenador verdiblanco, Jordi Fabregat, que no podrá sentarse en el banquillo al estar sancionado, analiza la situación actual del equipo. "Tenemos la sensación de que los partidos los hemos perdido por la mínima ajustadamente, tres los hemos terminado en inferioridad, y hemos tenido más ocasiones que el adversario. Estamos en esa dinámica que se nos niega la victoria, de inseguridad ante el gol, pero no hemos arrojado la toalla. Debemos tener respeto a la situación, pero no ansiedad ni miedo".

Frabregat considera que hay “errores emocionales, los jugadores están por encima de la tranquilidad y la calma que deben tener, con jugadas evitables. Hemos tenido una charla para ver cómo podemos atacar mejor”.

El rival, Pontevedra, "es un equipo que perdió en casa la oportunidad de ganarnos tras ir 0-3, desde entonces tuvieron una mala racha de resultados. Ahora están en ascendente, llevan muchos goles y están en positivo, con muchos jugadores para poder desequilibrar, es un equipo intenso y que está en forma".