Calendario escolar: ¿a la par o no que fiestas religiosas?
El periodo de vacaciones escolares durante la reciente Semana Santa abrió un polémico debate sobre la coincidencia o no de los días no lectivos con las jornadas laborales. Este año hubo una semana de vacaciones escolares cuando las procesiones ya habían concluido, provocando importantes trastornos para las familias cuyos progenitores trabajan ambos. Parece que este problema no volverá a suceder el próximo curso, pero se presenta otro también con consecuencias educativas.
Y es que el curso escolar 2018-2019, pese a que tendrá dos días lectivos más que el actual, hasta 179 (la ley fija un mínimo de 175), su distribución será muy desigual entre trimestres debido a que la Semana Santa será más tardía. Así, el primer trimestre será de 70 días y el segundo de 67, pero el tercero de 42, por tanto con una gran descompensación lectiva.
Ante esta situación, el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Castilla y León (Stecyl) ha presentado ante el Consejo Escolar una propuesta para que haya un mayor equilibrio entre los diferentes trimestres, intercalando periodos de descanso “para que el alumnado pueda afrontar en mejores condiciones de salud, bienestar físico y emocional los procesos de aprendizaje que se le requieren, de tal manera que su rendimiento académico se vea beneficiado y al mismo tiempo la labor docente”.
Y es que está demostrado que al final de trimestres largos, independientemente de que se el primero o el último de curso, se producen más situaciones de estrés y crispación. También se propone revertir las condiciones de jornada reducida en las que se desarrollaba el mes de septiembre en centros de Educación Infantil y Primaria en cursos previos a la crisis.