El viaje por los sentidos de Inmaculada Pérez
Érase una vez un ‘Viaje por el país de los sentidos’. Así podría empezar la historia de Inmaculada Pérez Mateos, una guijuelense de 49 años, que en tan solo unos meses ha pasado de ser ama de casa a escritora de literatura infantil. Con su primera obra en las manos, Inma para unos y Macu para otros, no duda en asegurar que “escribir un libro es como tener un bebé” ni se queda corta a la hora de animar a todos los que tiene manuscritos en sus cajones para que intenten publicarlos “si se tienen esa ilusión”.
Dentro de la programación preparada por la Concejalía de Cultura con motivo de la celebración del Día del Libro, La Biblioteca Pública Municipal ‘David Hernández’ abrirá este martes sus puertas a esta escritora local para que a las 19:00 horas presente su obra en la Sala Infantil.
Antes de que llegue ese momento, Inmaculada Pérez Mateos explica lo que para ella está siendo “una experiencia única”. Su historia de notas musicales que pierden su sonido y se ven obligadas a viajar por los cinco sentidos para recuperarlo es toda una lección de constancia. Es mucho más que “una historia bonita”, como ella la califica con modestia.
- ¿Cómo le surge a una madre dedicada a la crianza de sus hijos la edición de un libro?
- La verdad es que todo nació, precisamente, por la idea de ayudar a mi hija a hacer un trabajo. Llegué del colegio y las ideas empezaron a surgir de forma espontánea pero muy bien hiladas. Tanto es así, que me dí cuenta de que aquello que había escrito no podía llevarse al cole como un trabajo de una niña. El manuscrito quedó durmiendo en un cajón durante cinco años hasta que mis hijos lo encontraron y empezaron a animarme a que lo publicara.
- Pero publicar una obra son palabras mayores…
- La verdad es que yo comencé mirando editoriales por Internet. Me ponía en contacto con ellas a través de correos electrónicos. Hasta que encontré la editorial Babi-Dibú de Sevilla que mostró su interés. Me llamaron y me dijeron que la iban a leer. Yo lo dejé en el olvido pero un día se pudieron en contacto conmigo y me dijeron que si estaba interesada ellos me publicarían el cuento.
- Ahí empezó toda una nueva aventura.
- Pues sí. Una vez que se decidieron a la publicación comenzó el trabajo con la editora para pulir la obra. La verdad es que me dijo que el texto era impecable, algo que también me hace sentir muy orgullosa. Después llegó el momento de elaborar la parte didáctica de libro ya que en esta editorial se crean unas fichas con los valores que se defienden en la obra. Tras este trabajo hubo que elegir a la ilustradora, que en este acaso ha sido Cristina Ampudia. Me gustaba tanto su obra que incluso no me importó esperar un año a que terminara sus ilustraciones pues dio la casualidad que en ese tiempo dio a luz un bebé y su capacidad de trabajo se ralentizó. Era el momento de pasarlo a la impresión y que se hiciera realidad.
- ¿Qué pensó cuando llegó el primer ejemplar a sus manos?
- Cuando te llega a las manos es como cuando tienes un bebé. Lo miras y te preguntas ¿esto lo he hecho yo?Lo ves, lo miras y lo vuelves a mirar…Después cuando te llegan los ejemplares de la editorial es cuando empiezas a ser consciente. No te lo crees.
- Y la familia, ¿qué dice ante algo así?
- Ellos están super-orgullosos. Mis hijos se lo van diciendo a todo el mundo. Para ellos es como una hazaña.
- Llegados a este punto y con el libro ya en la calle… ¿Ve en la escritura una nueva salida profesional?
- No lo creo, aunque nunca se sabe. En alguna ocasión me he puesto a escribir pero nunca me ha vuelto a pasar. La inspiración llega y escribes de forma mecánica. Para mí lo de aquel día fue algo extraordinario. Todas las ideas estaban interconectadas. Tardé tan solo una hora en escribir la historia y cuando terminé me sentí plenamente satisfecha. De momento no me planteo ponerme a escribir, pero igual algún otro día me pasa lo mismo y entonces nacerá un nuevo libro.
- Pero no deja de ser una escritora..
- Bueno, yo no lo considero así, pero si que es cierto que nunca me imaginé la repercusión que iba a tener. Yo pensé: bueno, escribo un libro me lo publican y ya está. Pero con las redes sociales, las noticias corren como la espuma y son muchos los que estos días me han dado la enhorabuena. Nunca pensé que mi libro fuera a estar en las estanterías de El Corte Inglés o en plataformas como Amazon.
- Ahora llega una nueva prueba, la de la presentación y nada menos que en su pueblo, en Guijuelo.
- Pues la verdad es que desde el principio es una de las cosas que me hacía más ilusión. Que mis vecinos conocieran la obra, que se la pudiera presentar y la conocieran. Y mañana será el día. Espero que a todos les guste y que los niños, como los del Club de Lectura, que ya están trabajando con ella, la puedan disfrutar.