Última cita con el Certamen Nacional de Teatro Aficionado de Lumbrales
El segundo Certamen Nacional de Teatro Aficionado Villa de Lumbrales llega a su fin este sábado tras lograr la consolidación y acercar la cultura a los vecinos de toda la comarca del Abadengo. Y es que su distancia con la capital supone un hándicap para muchos vecinos y les impide poder disfrutar de actos culturales.
Después de ver el éxito cosechado en la edición anterior tanto en número de obras presentadas a concurso, su calidad así como de público asistente a las representaciones, la organización del certamen adquirió el compromiso de volver en este año 2018. Han sido cuatro representaciones seleccionadas de entre medio centenar de solicitudes, haciendo que el comité tuviera por delante una ardua tarea. Presidido por el alcalde de Lumbrales, Pedro Sánchez Calderón, y formado por miembros de las diferentes asociaciones culturales de la villa (pensionistas, folclore, mujeres de la villa y asociación de frontera Todavía), con un papel relevante entre ellas el grupo de teatro de la localidad Fuentelera, así como los portavoces de los grupos políticos del Ayuntamiento.
Cabe reseñar que la calidad de las obras ha sido tan grande que después de hacer la selección el comité siente tener que dejar fuera trabajos que perfectamente pueden formar parte de este y de cualquier certamen de teatro nacional. Por eso se hace la propuesta para en ediciones venideras aumentar el número de representaciones.
Este 9 de junio cierra el certamen un clásico por antonomasia como es ‘El Lazarillo de Tormes’, de carácter anónimo, adaptación de Fernando Fernán Gómez, y que estará representado encima de las tablas del centro cultural por la compañía burgalesa El Duende de Lerma.
En el escenario, un excelente trabajo de Luis Miguel Orcajo, que mediante un monólogo atrapa al espectador con la narración de este clásico de la literatura, con cinco siglos a sus espaldas pero siempre vigente y más actual que nunca, la historia del Lazarillo de Tormes, un joven huérfano que durante toda una vida lucha por sobrevivir en la España del Siglo XVI. Este drama, en clave de humor, desmenuza la cruda realidad de una sociedad en la que unos pocos se aprovechan de las desgracias de la mayoría, del mal reparto de la riqueza, de la injusticia social, la marginación de quien es o piensa diferente.