Castilla y León

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Salamanca

¡¡¡U-NIO-NIS-TAS es de Segunda B!!!

24 junio, 2018 22:02

Unionistas logró el ascenso tras vencer al Socuéllamos con goles de Manjón, Chuchi y Razvan, estos dos últimos de penalti en la segunda parte (3-1). El escenario era inmejorable. Con la afición volcada desde horas antes del partido dando color a una gris aunque calurosa tarde salmantina. Gargantas afiladas contra el bochorno y las ganas de gloria a flor de piel. Un proyecto con años de ilusión invertida que era una moneda al aire en noventa minutos. Puro fútbol. Y fútbol en estado puro para lograr el ascenso en el último minuto y de penalti. Eso sí, totalmente justo. Agónico, pero válido para hacer realidad un sueño.

Así que Unionistas salió como requería la cita. Mandando sobre el césped de Las Pistas. Poniendo kilos de carne en un asador cuyas brasas tenía a punto la grada. Subió más incluso la temperatura al paso por el minuto 5 cuando Cristo puso en la cabeza de Antonio León un medido saque de esquina, que el central remató desviado por muy poco. Dos minutos más tarde, a punto estuvo de rematar Manjón un gran centro de Razvan desde la izquierda. Unionistas quería ascender. Por supuesto.

El Socuéllamos fue entonces capaz de amasar la posesión durante varios minutos y mitigar así el ímpetu del equipo local, que enfrió sus embestidas. En el 17' y en el 18', dos intervenciones consecutivas de Molina. La primera a remate de Toboso y la segunda, a cabezazo de Megías en la ocasión visitante más clara hasta ese momento. Habían venido a ascender. Claro.

Entonces Unionistas comenzó a basar todo su poderío ofensivo en la dulpla Cristo-Manjón. El extremeño estaba haciendo mucho daño al lateral izquierdo del Socuéllamos, apodado precisamente 'Zurdo', que sufría con las apariciones del extremo a su espalda. Fruto de esa conexión llegaron las mejores acciones de los de Astu en la primera parte. Primero, a punto estuvo de cazar Manjón un balón suelto en el área pequeña tras el fallo del portero Company. Y al filo del 36, una triple acción por la derecha de Cristo que no pudo encontrar a Manjón a la primera ni a la segunda, pero sí a la tercera. El ariete navarro se elevó por encima de los centrales manchegos y puso el cuero lejos del alcance de Company. Bingo.

La emoción y los nervios se apoderaron de Las Pistas que veían cómo el equipo había igualado la eliminatoria. Poco duró. El Socuéllamos comenzó a doblegar a Unionistas y a encontrar las bandas. El camino más natural hacia el gol. Sin embargo, llegaría a balón parado. En el 40', Zurdo ejecutó un libre directo con la maestría de los más grandes y limpió las telarañas de la escuadra izquierda de Molina. Jarro de agua fría. Y tensión. Tanta que en el camino a vestuarios hubo una trifulca entre los dos equipos que acabó con el portero suplente del Yugo expulsado.

En la reanudación, Unionistas volvió a tomar el control del partido. Astu dio entrada a Flórez por Antonio León y retrasó a Gallego a la posición de central. De nuevo Cristo, lo más peligroso del cuadro local por su banda. En el 53' puso un balón que Arroyo remató alto de cabeza y en el 56' fue capaz de plantarse ante Company, aunque el guardameta del Yugo aguantó bien su disparo. Antes, Unionistas había evidenciado los nervios de la cita con una pérdida de Piojo en la salida de balón que a punto estuvo de costar la sentencia. Como en el 58', cuando Carlos García obligó a exhibirse a Molina con una gran parada.

El partido tomó nuevos vericuetos en el 60'. De la Nava ganó la espalda a los centrales y Carlos García se vio obligado a corregir cometiendo penalti cuando el '10' se disponía a hacer el segundo. Chuchi lo transformó con mucha tranquilidad a la izquierda de Company llevando el delirio a la grada de Las Pistas. Solo faltaba un gol. Y a punto estuvo de conseguirlo Flórez en el 65, con una gran conducción por el carril del 'ocho' que finalizó con una dubitativa parada de Company en dos tiempos. Poco después, el mismo Flórez remató solo a la espalda de los centrales un gran centro de Cristo desde la derecha. Casi.

La última media hora transcurrió entre pérdidas de tiempo del Socuéllamos y balones al área de Unionistas. Los de Astu se volcaron hacia la portería de Company volcando el juego por la parte derecha. Desde allí, Cristo y Piojo trataban de poner el balón bueno al área, pero parecía imposible. Hasta que los astros se alinearon eclipsando a la defensa manchega e iluminando a Isaac Manjón que ganó un balón de oro. Era el minuto 94. Patada al gemelo cuando estaba servido el mano a mano. Penalti. Razvan no hizo de Djuckic ni de Baggio, hizo de miles de blanquinegros empujando el balón al fondo.

El delirio se apoderó de las gradas y de los propios jugadores que cruzaron la pista de atletismo para celebrar el tanto que daba el ascenso al cuadro blanquinegro. Pero el partido no había finalizado. Incluso Astu fue invitado a abandonar el área técnica por el árbitro y desde la distancia se desgañitó dando las últimas instrucciones a sus jugadores. Aún duraría un eterno minuto más un duelo que tuvo tiempo para un córner en contra más. Pero el último balón que sacó en largo Molina fue el preludio del silbido del árbitro. Música. Y sonó. 'U-nio-nis-tas, U-nio-nis-tas' es de Segunda B. Enhorabuena y a disfrutar.