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La lista de espera registra sus mejores datos en tres años

12 julio, 2018 08:24

La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León acaba de publicar los datos de lista de espera para una intervención quirúrgica actualizados a 30 de marzo de 2018. En la provincia de Salamanca el cómputo global deja casi seiscientos pacientes menos e incluso un descenso de una quincena de días en la demora media.

En concreto, en la actualidad hay 4.790 pacientes esperando para una operación. Son mil doscientos menos que el año pasado y los mejores datos en tres años. La demora media está en 97 días, una treintena menos que hace un año. También bajan los pacientes de larga duración, quienes esperan más de seis meses, actualmente en torno a 689, casi la mitad que en primavera.

La espera baja en todas las especialidades excepto en Cirugía Cardíaca, Cirugía Maxilofacial y Neurocirugía. A la cabeza de la demora está precisamente Cirugía Plástica, con 158 días de media, por delante de Traumatología, con 120, y Urología, con 105 días de demora media.

Según la definición de la Junta de Castilla y León, la espera para una intervención quirúrgica es el tiempo promedio, expresado en días, que llevan esperando los pacientes, en espera estructural pendientes de intervención, desde la fecha de entrada en el registro (fecha de prescripción de la intervención) hasta la fecha final del período de estudio.

En la actualidad los datos de la Consejería de Sanidad distinguen a los pacientes según la prioridad clínica. Así, en el nivel uno están aquellos cuyo tratamiento quirúrgico, siendo programable, no admite una demora superior a treinta días. En el nivel dos quienes se puede demorar hasta 90 días y en el nivel tres pacientes cuya patología permite la demora del tratamiento, ya que no produce secuelas importantes. En todas ellas la Junta asegura que cumple los plazos y más del 90% son operados antes del plazo máximo que les corresponde.

Pero los sindicatos denuncian que estas cifras no son reales, pues no se corresponden con el tiempo desde que el paciente ve al médico hasta que es operado. Así, ponen como ejemplo casos de pacientes a quienes el médico atendió en una determinada fecha para que pidieran cita de cara a una intervención, pero cuando los pacientes la solicitan no se les da la fecha al momento.