Jesús Martín Casquero cumple este domingo 100 años y sumaba al escaso grupo de centenarios residentes en Guijuelo. Con motivo de tal conmemoración, la concejala de Bienestar Social, Yolanda Alonso Valderrama, y Rosa Hernández, alcaldesa pedánea de Campillo de Salvatierra, lugar donde ha residido el ‘cumpleañero’ hasta que hace unos años pasara a la residencia Esgra de Guijuelo, se acercaban para felicitarle y entregarle un detalle en presencia de parte de su familia.

Jesús, que puede presumir de una salud excelente a pesar de su edad, se mostraba muy afable y emocionado por tener durante estos días cerca a buena parte de la familia así como agradecía la felicitación por parte del Ayuntamiento. El centenario recibía un ramo de flores y una placa conmemorativa que le entregaba la concejala de Bienestar Social y la alcaldesa de Campillo y otro tanto de lo que le hacia entrega Rosa Martin, directora de la Resisdencia. “Es para nosotros un honor y un placer poder compartir esta fecha con Jesus y su familia”, señalaba Yolanda Alonso Valderrama a lo que Rosa Hernández recalcaba el valor de los mayores diciendo que “Guijuelo es hoy lo que es gracias al trabajo duro y el esfuerzo de personas como Emiliana”, añadía.

Jesús nació el 15 de julio de 1918 y fue el pequeño de cinco hermanos. Durante toda su vida ha residido en Campillo. Allí conoció y contrajo matrimonio con Librada Martín González en septiembre de 1947. Jesús y Librada tuvieron tres hijos; Manuel, Nicanor y María Jesús. Actualmente la familia de Jesús cuenta además con seis nietos, dos bisnietas, (una de ellas le acompañaba esta tarde y disfrutaba en sus brazos a pesar de llevarse 99 años de edad de diferencia) y dos más en camino. Tras enviudar el 4 de febrero de 2008, se trasladó a Guijuelo, donde reside actualmente.

Comenzó a trabajar muy joven como arriero, a los 16 años ya viajaba hasta Vigo con su caballo para vender jabón y pimentón de la Vera. A los 18 años tuvo que participar en la Guerra Civil, y tras regresar dedicó su vida profesional a la agricultura y la industria chacinera, sin abandonar sus viajes a León y al norte de la península para vender el género que producía.

Siempre ha sido muy activo, emprendedor y, a pesar de que nunca tuvo carnet de conducir, a todos lados llegaba con su inseparable bicicleta de los años 50. Aún hoy muchos de los vecinos le conocen como ‘Jesús el de la bici’. Entre sus aficiones están el juego de la calva, el tute y el dominó, al que aún juega de vez en cuando con su familia.

Al cumplir 90 años decidió dejar de dar pedales y bajarse de su bicicleta, aunque mantuvo la costumbre de acudir a diario a leer la prensa a la biblioteca municipal de Guijuelo, que le agasajó con una placa al usuario de mayor edad.

El próximo domingo 15 de julio, como le aseguró hace años Don Cándido, su cardiólogo de confianza, Jesús llega a la centena.... Ese día estará arropado por los suyos que se sienten afortunados de poder contar con el tras una extensa vida.