La plaga de garrapatas llega a Salamanca capital: fumigan Huerta Otea
La plaga de garrapatas que este verano prolifera en los campos de media España, y que ha provocado ya la muerte a un hombre en Ávila tras acudir de caza a Badajoz y ser infectado por el virus de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, está llegando también a las ciudades. Por ejemplo a Salamanca capital, donde los servicios de parques y jardines del Ayuntamiento han tenido que fumigar parte del barrio Huerta Otea.
En concreto el paseo fluvial, donde prolifera la maleza y el ácaro ha llegado durante los últimos días. La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla) alerta de que la plaga se extiende debido al aumento de la vegetación y también advierte de lo fácil que es traerse de vuelta a casa estos parásitos a las ciudades desde el campo, "pegados al cuerpo de las mascotas o incluso de las personas, después de dar un paseo por el campo", explica su directora general, Milagros Fernández de Lezeta.
Una vez en las ciudades, y sobre todo cuando el termómetro comienza a subir, se ha observado que las garrapatas tienden a refugiarse en las viviendas, mostrando especial predilección por aquellas que se sitúan en las plantas bajas con jardines y por los chalés con vegetación alrededor.
Este tipo de artrópodos son transmisores de un buen número de enfermedades, tales como la enfermedad de Lyme, la anaplasmosis y la fiebre hemorrágica de Crimea Congo, entre otras, y son más agresivos por el cambio climático y el calentamiento global. Por eso es importante evitar la picadura de garrapatas o el contacto con sangre y fluidos de animales. Si se encuentra una garrapata enganchada, no hay que manipularla con las manos desnudas y debería retirarse con unas pinzas especiales en un centro de salud u hospital, y luego limpiar la piel con antiséptico.
Para prevenir y evitar ser víctimas de estos ácaros, es recomendable el uso de calcetines altos en las salidas al campo y, a ser posible, de color blanco, para apreciar mejor si uno de ellos está tratando de acceder a la piel. También es fundamental llevar agua potable, evitar beber de zonas donde se desconoce si las condiciones son las correctas, evitar una inadecuada exposición al sol o conservar los alimentos a la temperatura idónea y evitar aquellos que puedan provocar toxiinfecciones alimentarias.