Tres millones para concentraciones parcelarias en Vilvestre y Sobradillo

En la provincia de Salamanca se van a ejecutar las obras correspondientes a las infraestructuras rurales de las zonas de concentración parcelaria de Vilvestre y Sobradillo, ambas en los Arribes del Duero.

La zona de concentración parcelaria de Vilvestre, de 4.295 hectáreas de superficie y 560 propietarios, se encuentra en el noroeste de la provincia de Salamanca, en la comarca natural de La Ribera, próxima a la frontera con Portugal, incluida íntegramente en el “Parque Natural de Arribes del Duero”, zona de especial protección para las aves (ZEPA), lugar de interés comunitario (LIC), así como zona de importancia para la conservación de la cigüeña negra.

El presupuesto previsto para esta infraestructura es de 3.084.564 euros, con los que se van a ejecutar más de 93 kilómetros de caminos, además de recuperar ambientalmente la zona mediante la construcción de escolleras de piedra, paredes de mampostería, chapados de piedra y otras actuaciones singulares para preservar la identidad del territorio e importantes plantaciones de especies arbóreas propias de la zona.

Con el proceso de concentración parcelaria se va a pasar de una estructura de propiedad de 5.961 parcelas, 10,64 parcelas de 0,72 hectáreas de media por propietario, a 1.207 fincas de reemplazo, con 2,15 fincas por propietario y una superficie media de 3,55 hectáreas.

La zona de concentración parcelaria de Sobradillo, situada en el oeste de la provincia de Salamanca, en la comarca natural del Abadengo, tiene también una especial trascendencia medioambiental al estar incluida en el “Espacio Natural de las Arribes del Duero”, zona de especial protección para las aves ZEPA “Arribes del Duero”, lugar de interés comunitario LIC, así como zona de importancia para la conservación de la cigüeña negra.

En esta zona a concentrar (5.125 hectáreas) se van a invertir 2.311.456 euros que permitirán ejecutar una red de 105 kilómetros de caminos y la restauración ambiental de la zona mediante la conservación de elementos constructivos singulares y la plantación de especies arbóreas propias de la zona.

Las 7.026 parcelas de 498 propietarios y un tamaño medio de 0,73 hectáreas, antes de la concentración parcelaria, pasarán a ser 931 fincas de reemplazo con un tamaño medio de 5,48 hectáreas, 7,54 veces más grandes que las parcelas de las que disponían inicialmente.