Teatro infantil con Chirimbamba
Pizpita no recuerda las palabras mágicas que abren el telón del teatrillo de guiñol y Panduro tiene tanto sueño que se va a dormir la siesta. Por fin, gracias a la ayuda del público, conoceremos a sus amigos los títeres: ¿Conseguirá el Duende Vericueto, siempre hambriento, comer algo de una vez? ¿Llegará Margarita con su cesta a casa de la abuela Catalina? ¿Y qué pinta la bruja Argucia en esta historia?...
Ya veremos, porque cuando Panduro se despierte nos aguardan muchas sorpresas más: papeles rotos que se transforman mágicamente, una granja en la que los animales son niños, niñas y mayores del público...