Un cura expulsado de Miami abusó sexualmente de menores en Salamanca
El escándalo sobre abusos sexuales de curas a menores de edad en la Diócesis de Salamanca sigue acrecentándose. El periódico 'El País' publica nuevas denuncias de víctimas, en este caso de un párroco que fue expulsado de Miami y, pese a que Estados Unidos alertó a la Diócesis de su llegada, lo destinaron a numerosos pueblos de la provincia charra entre 1981 y 2004.
Se trata de Francisco Carreras, nacido en 1945 en Nueva York, ordenado sacerdote de la orden benedictina en 1973 en Salamanca. Estuvo destinado en Ahigal de Villarino, Robledo Hermoso y Sanchón de la Ribera antes de cruzar el océano, pero regresó y estuvo al frente de las parroquias de Sequeros, Calzada de Valdunciel, Castellanos de Villiquera, Palacios Rubios, Poveda de las Cintas, Villaflores, Valdunciel, Carbajosa de la Armuña, Naharros de Valdunciel, San Cristóbal de la Cuesta y Mata de la Armuña. Incluso fue profesor del colegio Lorenzo Milani de Salamanca. En 2011 fue enviado al santuario de Valdejimena, poco antes de desvelarse las primeras denuncias que pesaban sobre él en Miami.
En esta ocasión, son tres los obispos afectados, pues entre 1981 y 2004 estuvieron al frente de la Diócesis primero Mauro Rubio, desde 1995 Braulio Rodríguez y desde 2003 Carlos López. El primero, ya fallecido, los otros dos en activo, uno al frente del Arzobispado de Toledo y otro todavía obispo de Salamanca. Durante los últimos días han asegurado que estas noticias están manipuladas e incluso quitado hierro al asunto, pero hay grabaciones telefónicas muy elocuentes.
El pasado miércoles, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, pasó por Salamanca pero evitó referirse a este asunto. Algo que en otros países, silenciar abusos sexuales, es delito e incluso se está sentando en el banquillo de los acusados a obispos y curas. En España muchos delitos han prescrito, pero el Gobierno quiere cambiar la legislación.