Un sordo aplauso se convertía en el homenaje esta noche de toda la sociedad guijuelenses a Lourdes Bayón, Mila Marcos, Maribel Díaz y Pepita González, las cuatro mujeres que este año han fallecido de cáncer en Guijuelo y que a pesar de no estar en presencia estaban en esencia en la primera convocatoria de la V Cena Solidaria de la AECC en la Villa Chacinera. Los salones de El Pernil estaban llenos de solidaridad y de emociones.

“Queremos que esta cena sea un pequeño homenaje para ellos, que nos han dejado. Ha sido un año muy duro”, recalcaba la presidenta de la Junta Local de la AECC, María Jesús Calzada quien recalcó que el apoyo de la sociedad de Guijuelo a estas convocatorias supondrá “un importante granito de arena para hacer realidad una beca de investigación que financia la AECC de Salamanca”. “Gracias por vuestra solidaridad y por apoyar nuestras iniciativas”, dijo a los presentes.

En ese sentido, el concejal de Urbanismo, Roberto Martín Benito que también estuvo presente junto a la concejala de Cultura, María Jesús Moro Tejedor; la de Turismo, Sandra Méndez y la de Medio Ambiente, Laura García destacó la labor “callada” de la Junta Local de la AECC ni pasó por alto “este difícil año en el que se nos ha ido gente muy cercana”. “Estoy seguro que desde ahí arriba estarán viendo el trabajo que hacéis desde la AECC y estarán orgullosas”, dijo en referencia a las homenajeadas.

Pero el momento más emotivo de la gala llegó con las palabras de Rebeca Sánchez González, hija de Pepita Gónzalez, fallecida hace tan solo unos meses. “Mi madre es mi gran heroína, hoy y siempre”, dijo refiriéndose ala entereza con la que su madre se enfrentó a la enfermedad. “Ella nos marcaba la senda. Los enfermos son luchadores a los que la enfermedad los hace más fuertes”, añadía sin dejar de reconocer lo duro que es para las familias enfrentarse al cáncer. “El papel del familiar es el del apoyo, el de tener siempre un mensaje de aliento”, reconocía recalcando que “hablar de cáncer no es hablar de probabilidades. En esta lucha estamos todos”.

Con sus emocionantes palabras, Rebeca Sánchez también quiso recordar lo importante de la investigación en el ámbito sanitario para “conseguir que esta enfermedad se convierta en crónica” así como en la importancia de contar “con tratamientos personalizados que mejoren la calidad de vida de los enfermos”. “Mi madre nos dio una lección de vida y de honestidad. Es imposible llenar el vacío que dejan”, continuaba para finalizar con una frase de un poema de Mario Benedetti: “No te rindas, que la vida es eso, continuar el viaje”. De nuevo una ovación de aplausos servía como apoyo de la sociedad guijuelense a los afectados por el cáncer.