Satisfacción comedida en los comerciantes tras las primeras rebajas

La campaña estival de rebajas en el comercio de Salamanca ha servido para remontar la irregular campaña de primavera-verano de este año, que ha estado marcada por la inestabilidad política y el clima adverso.

Tras casi un mes desde su comienzo, en el que “las ventas han estado algo más animadas” sobre todo durante los primeros diez días de julio, con cifras “muy similares” al año pasado, según los datos aportados por la Asociación de Empresarios Salmantinos del Comercio (AESCO), integrada en CES, los comerciantes continúan optimistas y confían que las previsiones de sol y temperaturas altas que se están viviendo propicien nuevas compras, aunque éstas sean más moderadas, con la llegada de las segundas rebajas.

El presidente de AESCO, Benjamín Crespo, recuerda que “la liberalización del periodo de descuentos sigue penalizando al sector, que atraviesa un año negativo en facturación. Esto, unido a la expansión de las compras online o a la crisis que aún continúa instalada en muchas familias, hace que el comercio local no se beneficie tanto de las rebajas, tal y como ocurría en su día”.

“El hecho de que muchos establecimientos ofrezcan descuentos mucho antes de que comience julio hace que el efecto llamada del tradicional 1 de julio cada vez tenga menos tirón”, recalca Crespo, que asegura que “la posibilidad de ofrecer descuentos durante todo el año y no respetar las fechas tradiciones sólo beneficia a los grandes”.

Por todo ello, se incide desde AESCO en que “tiene mucho más mérito el enorme esfuerzo que están haciendo los pequeños y medianos comerciantes en estos momentos por ofrecer al consumidor sus productos al mejor precio”.

Los descuentos iniciales del 20% y 30% han dado paso a promociones más agresivas que ya rozan incluso el 70% en estas segundas rebajas, siendo los artículos del sector textil, el calzado y los complementos, seguido del equipamiento de hogar, la electrónica y las nuevas tecnologías, los más demandados en estas fechas.