Críticas al alcalde por sus políticas medioambientales
El Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca ha acusado al Ayuntamiento, y en concreto, a su alcalde, Carlos García Carbayo, de renunciar a combatir el cambio climático con políticas medioambientales que resulten efectivas. Siendo además, uno de los temas más reiterados por la Administración Carbayo desde que asumiera la Alcaldía, antes incuso de las elecciones, el Comité atribuye al electoralismo los actos llevados a cabo por el alcalde.
Por ello, la organización ha hecho pública una carta en la que explica lo que ocurre después de las fotos plantando árboles y también cuál es la situación, desde su punto de vista, del Teso de Chamberí, lugar donde el Ayuntamiento tiene previsto intervenir.
Carta íntegra del Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca
Los hombres que no amaban a los árboles
Entre ellos, había tres que fueron alcaldes, Lanzarote, Mañueco y Carbayo. Estos sobresalieron muy por encima de todos sus paisanos salmantinos. Se encontraban muy satisfechos de los muchos árboles que había en la ciudad, y por eso, cada vez que había una reforma o un arreglo urbano, pues se aprovechaba y se talaban los árboles que allí había; faltaría más, permitir semejantes estorbos. Pero también es verdad que cada vez que llegaban las elecciones salían a la palestra declarando los muchos miles de árboles que existían en la ciudad y los millones de metros cuadrados de parques (sin aclarar si eran de pavimento de cemento, de plástico verde o de granito) y los muchos miles de árboles que iban a plantar.
Tampoco faltaban, nunca, a la fiesta del árbol en primavera; como aquí podemos ver en esta foto del Sr Carbayo, el 26 de abril de 2019, dos días antes de las elecciones, en el colegio Lazarillo de Tormes, con los niños haciendo campaña electoral:
¿Pero que ocurrió con las encinas plantadas unas semanas después?
No se ven ¿verdad? Es posible que alguna encinita sobreviva en estos momentos pero no parece probable que aguanten todo el estiaje que estamos padeciendo, gracias, también, al cambio climático que el Sr Carbayo no combate con políticas medioambientales como la de proteger la vegetación. Esta foto, plantando encinitas, está bien, ¿pero dónde queda la política de protección, cuidado y mejora del arbolado urbano? ¿Qué van a decir los niños que participaron en el acto de la plantación de encinas cuando vuelvan al colegio y no vean ni una?
Y otro ejemplo, justo al lado del colegio Lazarillo, en el teso de Chamberí. El Ayuntamiento ha anunciado la licitación del proyecto para reformar este parque. Son 200.000 euros para instalar dos humedales, un observatorio, quitar las “especies invasoras” y replantar con otras como encinas y robles.
Todo un disparate: el lugar no es apropiado para instalar un observatorio astronómico precisamente por su proximidad a la ciudad. Todos los observatorios que merecen la pena están situados lejos de las ciudades, dada la contaminación lumínica, aunque no se trate de observatorios para profesionales.
Sobre los humedales ¿no ha visto el Ayuntamiento el fracaso de todos los estanques que hay en la ciudad, que se instalan y pasados unos años se eliminan? ¿Cómo están los de Huerta Otea, así como el humedal del mismo parque? Sólo se salvan los de La Alamedilla y La Huerta de los Jesuitas.
Panorámica desde el teso de Chamberí, lo mejor de este lugar: el paisaje.
Y por último, no hay especies exóticas invasoras en el teso de Chamberí, y por lo tanto se trata de una disculpa para intervenir de forma agresiva sobre este medio frágil que es el teso. La vegetación existente es de pinos y herbáceas, y le ha costado muchos años prosperar dado el suelo rocoso sobre el que se asienta (de ahí su fisonomía de teso) y que por cierto, actualmente está en un excelente grado de conservación. Cualquier futura plantación que se haga debería respetar la actual, especialmente la arbórea. Pero no es esa la intención del gobierno municipal cuando habla de eliminación de especies invasoras. El riesgo de que fracase la plantación de nuevas especies está casi asegurado. Un ejemplo, con suelo muy parecido, lo tenemos también en las laderas del barrio del Zurguén. Donde el Ayuntamiento ha plantado varias veces árboles y los únicos que quedan son los pinos de la parte superior.
Comité Antinuclear y Ecologista de Salamanca