Convocada una nueva protesta contra la mina de uranio en Retortillo
La Plataforma Ciudadana Stop Uranio ha convocado para el próximo sábado, por quinto año consecutivo, una concentración ciudadana para mostrar su rechazo a la apertura de minas de uranio a cielo abierto en la provincia de Salamanca, concretamente en el término de Retortillo.
La movilización se iniciará a las 13.00 horas y tendrá por escenario el Cruce de La Fuente de San Esteban (Ctra.N-620 con la comarcal SA-315), según informaron a Europa Press fuentes de la organización.
El colectivo convocante recuerda que a día de hoy Berkeley Minera S.L. no ha conseguido aún su objetivo de abrir minas de uranio en Salamanca y no ha sido capaz de comercializar un solo gramo de uranio de nuestra tierra.
El proyecto de Retortillo, donde tiene previsto extraer y tratar el uranio, no ha visto la luz a pesar de los continuos anuncios que viene realizando la empresa minera de su inminente apertura, pues aún le faltan la Licencia Urbanística y la Autorización de Construcción de la planta de tratamiento de uranio para que Berkeley.
Tales permisos están relacionados con autorizaciones dadas con anterioridad que están recurridas en vía judicial: la autorización de uso excepcional en suelo rústico la tiene recurrida la Plataforma en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Salamanca y la autorización previa de la planta de concentrados la recurrieron en la Audiencia Nacional Ecologistas en Acción y el partido EQUO.
Ahora que el Gobierno Socialista se reúne con organizaciones de la sociedad civil para elaborar un programa con el que pueda gobernar España, la Plataforma Stop Uranio le pide que resuelva denegar la autorización de construcción de la planta de tratamiento de uranio de Retortillo, pendiente de un informe del Consejo de Seguridad Nuclear, pero que no es vinculante en el caso de que haya una decisión política de rechazo a la apertura de dicha planta.
Han transcurrido más de diez años desde que Berkeley anunció su intención de explotar uranio en Salamanca. "No se entiende cómo esta empresa puede llevar todo este tiempo gastando dinero en Salamanca sin que su objetivo se vislumbre en un horizonte cercano", advierte el colectivo.
En este contexto, la plataforma indica que ante las dificultades encontradas han tenido que reducir plantilla, se ha anunciado la renuncia del máximo dirigente de la entidad o han dejado de contratar a la población cercana a las instalaciones mineras, "pero a pesar de los pesares los supervivientes de Berkeley siguen intentando vivir del negocio especulativo minero y lo están consiguiendo".
"Si esta empresa no hubiera talado 2.000 encinas centenarias para nada, o no se dedicara a destruir la convivencia pacífica entre los habitantes del Campo Charro, podríamos alegrarnos de haber contado en Salamanca con una empresa que ha invertido en publicidad o ha contratado a desempleados de la zona, pero el coste de las heridas que nos deja supera ampliamente los hipotéticos beneficios obtenidos por los que se han cobijado bajo el paraguas de la multinacional australiana", denuncia el colectivo.