El Ayuntamiento de Santa Marta, condescendiente con la mujer gitana
La concejal de Igualdad del Ayuntamiento, Mari Cruz Gacho, ha inaugurado esta mañana el curso Empoderamiento de la mujer gitana en Santa Marta. Se trata de una iniciativa basada en diversas propuestas con las que se pretende dar valor a la mujer gitana desde el punto de vista personal, social y laboral, para que sea gestora de su propio cambio y pueda mejorar sus condiciones de vida.
Esta iniciativa está formada por varias líneas de actuación. La primera de ellas es un curso estructurado en cuatro módulos: Yo, centrado en la autoestima e inteligencia emocional, ocio y tiempo libre y participación social y asociacionismo; Mi salud, orientado a conocer los derechos y obligaciones del sistema de Seguridad Social, la cartera de servicios y accesos al mismo, hábitos saludables en alimentación, deportes, uso de medicamentos y sexualidad y afectividad; Mi familia, en la que se trabajarán aspectos como las relaciones de pareja igualitarias, la educación de los hijos, la relación con los mayores y el respeto a las tradiciones y un último bloque sobre Formación y Empleo, en el que se tratará la importancia de la formación, las habilidades prelaborales, las capacidades laborales y los recursos para la formación y el empleo en el municipio. Cada bloque se desarrollará en tres sesiones de hora y media cada una y además se realizará una sesión de presentación del proyecto y otra de evaluación.
De forma complementaria el proyecto recoge la realización de actividades de mayor impacto y a desarrollar fuera del aula con la implicación activa del grupo participante en su planificación y entre los que se encuentran paseos saludables, visitas culturales, días de cine, teatro y música.
Como indicó la concejal del área, “actualmente en el municipio existen 27 unidades familiares de colectivo gitano necesitadas de ayuda en diversos aspectos de su vida, entre los que se encuentran la necesidad aprender a valorarse más a sí mismas, la formación reglada puesto que en su inmensa mayoría carecen de certificado en ESO y otras muchas abandonan sus estudios al terminar la formación básica, dificultades para acceder a un empleo normalizado y el disfrute de su tiempo libre, ya que tienen escasas relaciones de ocio fuera de su ámbito familiar especialmente por el miedo al rechazo social de su propia etnia”.