"El reto psicoterapeuta es su aplicación en todos los ámbitos sanitarios"
La sesión ha comenzado con unas palabras de la profesora Pilar Quiroga y con la contextualización del ponente sobre los inicios y las posibilidades de futuro de esta nueva disciplina. José Luis Marín ha señalado que el principal reto de la práctica profesional de la Psicoterapia pasa, entre otros, por "la universalización en todos los ámbitos de la salud, incluyendo la prevención mediante la modificación del estilo de vida. Hacia esa dirección se enfocan muchas líneas de investigación actualmente, en la búsqueda de protocolos de integración psico-corporal que acaben con las clásicas escisiones dualistas y los debates interescuelas".
En su intervención, ha defendido que médicos (de todas las especialidades) y psicólogos trabajen juntos, partiendo del planteamiento que surge en 1978 cuando, al margen de las discusiones y siendo conscientes de que la víctima era el paciente, los profesionales de ambas disciplinas se cuestionaron qué curaba la psicoterapia. Para Marín, "los pacientes necesitan, primero, que les cuides y, a partir de ese momento, iniciar un proceso para intentar buscar una curación". Se necesita, por lo tanto, una integración bio-psico-social. En esta misma línea, el ponente ha defendido que "la integración de recursos terapéuticos es más eficaz y más eficiente que su uso por separado", añadiendo que "una buena psicoterapia puede transmitirse a los hijos del paciente porque modifica su estructura genética".
Por otro lado, el presidente de FAPYMPE ha concretado que "la integración en psicoterapia se caracteriza por la investigación y comparación de principios teóricos y mecanismos terapéuticos de los diferentes modales, con objeto de descubrir sus coincidencias y complementariedades. No debe ser una costura, sino que debemos hacer un trabajo conjunto y único". Su conclusión se centra, por lo tanto, en que "lo que realmente cura en psicoterapia es la relación de trabajo (alianza), los factores comunes, las técnicas concretas, los modelos integradores y los tiempos", especificando que, en este caso, "los cambios que se llevan a cabo en las primeras sesiones se mantienen a lo largo del tiempo y permiten reprogramar las funciones cerebrales".
Por otra parte, el ponente ha analizado "la aportación de la psicoterapia transdiagnóstica como una nueva forma de entender y tratar los procesos mentales mirando los aspectos comunes, en lugar de centrarse en los trastornos específicos y diferenciales. Es mucho más lo que comparten nuestros pacientes que lo que les separa". Y ha añadido, a modo de ejemplo, que "no existe la psicoterapia de la depresión, pero sí la psicoterapia del paciente deprimido".
En lo que respecta al papel que desempeñan las facultades de Psicología a la hora de mejorar la psicoterapia, el conferenciante ha señalado que "son la vía necesaria para cambiar la mirada en la formación de los profesionales. Como demuestra la investigación de forma concluyente, se trata de formar más en el 'estilo personal' del terapeuta que en las técnicas o 'herramientas'. Expresado de forma más sencilla: no cura la psicoterapia; curan los psicoterapeutas".
Por último, José Luis Marín ha aconsejado a los estudiantes de Psicología que "abran los ojos, que aprendan a 'ver al paciente' en todas sus dimensiones, no al diagnóstico del mismo, que no dejen de estudiar... y que disfruten por haber elegido esta maravillosa profesión".