La concejala de Izquierda Unida incluida en el Grupo Mixto, Virginia Carrera considera que “el equipo de Gobierno no tiene una propuesta política en materia de cultura que cumpla con los intereses de y los salmantinos”.
La edil asegura que en campaña electoral el alcalde, Carlos García Carbayo, anunció que trabajaría para que el Ayuntamiento “sea un gran motor cultural de Salamanca”, y que “apostaría por los valores que han hecho grandes a Salamanca y también a España”.
En este sentido, Carrera ha insistido en la Comisión de Cultura del Ayuntamiento que el alcalde prometió “la defensa de la Semana Santa, la tauromaquia en reconocimiento a su valor cultural y a su importancia para la economía local y provincial y la unidad de España y el patrimonio cultural común de todos los españoles, como el Archivo General de la Guerra Civil”. La concejala lamenta que “en esto se ha quedando la cultura salmantina” y que “el Ayuntamiento lamentablemente no es el motor cultura de la ciudad como debería ser”.
Carrera ha pedido el plan estratégico porque, según ha hecho público, ha podido comprobar que no existe. “Esta ciudad merece un proyecto cultural y no seguir en la continuidad e improvisación. Un plan estratégico debe responder a analizar las necesidades en materia de cultura. La planificación estratégica requiere, partir del análisis y conocimiento del contexto y de sus necesidades socioculturales, para reflexionar sobre los objetivos a alcanzar a medio y largo plazo, y diseñar las estrategias para conseguirlos. Es una planificación completa con objetivos transversales y que debe implicar a todos los agentes y grupos de interés del tejido cultural, social y ciudadano”.
Carrera añade que “si no existe un objetivo claro y coherente en materia de cultura, corremos el riesgo de que la cultura no sea una prioridad política en las agendas locales”. En la actualidad la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes, asume la ejecución de las políticas públicas en materia de cultura. Para Virginia Carrera, “esta Fundación debería desaparecer y sus competencias deberían integrarse en el organigrama municipal”.