El primer centro de escucha de Salamanca se creará en la parroquia de Santa Marta de Tormes. Su impulsor, el misionero paúl, José Antonio González Prieto explica que este “es un lugar para todo aquel que experimente o siente algún tipo de pérdida, y necesite un espacio para ser escuchado”.

Para ponerlo en marcha antes ha creado un taller de acompañamiento en el duelo, como una fase de formación y preparación, con gente que también ha pasado por ello.

La intención, según describe, es que, en el centro de escucha, “se den elementos a las personas para afrontar estas circunstancias”, y que quienes estén allí, “acojamos el sufrimiento del que llega con una pérdida, para que encuentre la forma de comprender lo que ha pasado, de leer de nuevo su vida, así como obtener herramientas para afrontarlo”.

Acompañamiento en el duelo

Por este motivo, iniciaron este taller, hace ya un año, con la participación de unas 17 personas que acuden cada semana a la parroquia para seguir sumando y aprendiendo todo lo relacionado con el acompañamiento en el duelo.

“El taller busca finalizar en un centro de escucha, viendo las necesidades y los casos específicos, porque el duelo es de fallecimiento, pero también ante una separación o el de la inmigración, entre otros”, subraya este misionero paúl. Asimismo, deja claro que en un proceso de duelo cuando existe alguna señal patológica, “no nos corresponde a nosotros, para eso existen otros especialistas”.

La intención es que a finales de este 2020 ya se ponga en marcha el centro de escucha. “En el grupo que tenemos ya hemos trabajado tipos de duelo, como la separación, la muerte de seres adultos, los que ven morir poco a poco, pero también hay muchos otros, como la muerte brusca, de una persona joven, la perinatal, etc.”. Pero piensa que una vez se abra el centro, “se podrán ver todos estos casos de forma más detallada, según los perfiles de la parroquia”.

González Prieto ha realizado un máster de Acompañamiento en el Duelo en el Centro la Humanización de la Salud de los Camilos, en Madrid, desde donde basa los pilares que transmite al respecto en la parroquia de este municipio del alfoz. Después de todos estos meses en el taller, asegura que se ha conformado “una pequeña comunidad, donde compartimos las pérdidas, charlamos sobre ellas, y vamos aprendiendo sobre los procesos de duelo, con la idea de en un futuro, acompañar a otros”.