Salamanca vuelve a ser una ciudad segura

La ciudad de Salamanca ha sido noticia en las últimas fechas por situaciones a las que a muchos no les gustaría. El asesinato de un joven en plena calle ha sido uno de ellos, algo que despertó el libre miedo a los vecinos de Salamanca frente a lo que ocurrió también después, con una tensa calma que rodeaba a la ciudad. 

Esto, que ha sido en 2020, es justo lo contrario a lo que marcan las estadísticas oficiales del Ministerio del Interior. Ha hecho públicas las cifras de criminalidad correspondientes a 2019 y destaca, especialmente, el descenso en la provincia y la capital de Salamanca en términos generales. 

De hecho, en la ciudad, tras años de subidas, este descenso era importante. Las infracciones penales en el municipio de Salamanca, de este modo, llegaron a las 5.839, con una bajada en la práctica totalidad de los delitos registrados. 

No en vano, descendieron los delitos de agresión sexual con penetración, los robos con violencia e intimidación, los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, los hurtos y las sustracciones de vehículos. En total, un 1,5% menos de delitos que en 2018. Sin embargo, crecieron los homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa, los de lesiones y riñas tumultuarias, contra la libertad e indemnidad sexual, el tráfico de drogas o los robos únicamente cometidos en domicilios. 

Mientras, en la provincia, tras ascender por encima de los 10.000 delitos, ha vuelto a perder la barrera situándose en 9.840 tras un descenso de 3,2%. Al igual que ocurre en la capital, ha descendido en la mayoría. De hecho, en este caso, más que en el anterior. 

Así, han bajado los delitos de lesiones y riñas tumultuarias, contra la libertad sexual en todos los ámbitos, también en las agresiones sexuales, los robos con violencia e intimidación, y en aquellos que se realizan en viviendas, establecimientos y otras instalaciones. También los hurtos y las sustracciones de vehículos. 

De hecho, solo han subido las infracciones penales en los homicidios dolosos y asesinatos en grado de tentativa, en los secuestros, en el tráfico de drogas y en los robos con fuerza en domicilios.