La "asesina silenciosa" que afecta a una décima parte de la población
Alcer Salamanca ha ofrecido una rueda de prensa este martes para presentar las actividades para el próximo 12 de marzo, en el que se celebra el Día Mundial del Riñón. Al respecto, anunciaron que tan solo saldrán a la calle en tres puntos como son la Plaza Mayor y las plazas de los Bandos y Liceo para informar a la ciudadanía de la enfermedad renal crónica, una “asesina silenciosa” que afecta a un 10% de la ciudadanía.
Así, como novedad este año no se tomará la tensión ni se harán pruebas de glucosa por el coronavirus, que, según José Luis Lerma, director de Nefrología del Complejo Asistencial de Salamanca, puede afectar a los enfermos renales por la falta de defensas de estos y la edad media de los mismos, que en Salamanca se sitúa en los 71,4 años. Sin embargo, mandó un mensaje de tranquilidad al respecto: “Debemos mantener la calma. Hemos vividos enfermedades más serias y la superaremos como hemos superado otras”.
Sobre la enfermedad al respecto, la presidenta de Alcer, Miriam Sánchez Cuesta, mostró la necesidad de frenar su avance después de que no haya dejado de crecer en los últimos años. Para ello presentó una serie de medidas a tomar como mantenerse en forma, seguir una dieta saludable, comprobar el nivel de glucosa en sangre y la presión arterial, mantener una ingesta de líquidos adecuada, no fumar, no automedicarse ni tomar antinflamatorios o analgésicos o estar al tanto si se forma parte del grupo de riesgo con antecedentes familiares, diabetes, hipertensión u obesidad.
Una enfermedad silenciosa
Tal y como expresó el doctor, la enfermedad renal crónica se trata de una dolencia que no tiene síntomas hasta que se encuentra muy avanzada. De hecho, estos suelen aparecer cuando los riñones están al 10% de su capacidad y se visualizan en fatiga, tobillos hinchados, dificultad para concentrarse, disminución del apetito y orina espumosa.
De esta manera, Lerma llamó a la población a tener cuidado con este hecho y reflejó la importancia del ejercicio físico y la buena alimentación, en la que se deben evitar las bebidas azucaradas o las carnes rojas.
Pese a ello, aseguró que el riñón es un órgano que se puede salvar cuando se encuentra ya a un bajo rendimiento, en torno al 30%, y estabilizarlo para no llegar a la diálisis. Esta, además, produce un impacto emocional en el paciente y en su calidad de vida, por lo que Alcer se encarga de intentar mitigarlo.
Por otro lado, el nefrólogo expresó que durante 2019 se realizaron 63 trasplantes, de los que 15 fueron de pacientes vivos, en un aumento con respecto a años anteriores.