Los distribuidores de bebidas y alimentación avisan de una caída de la actividad del 70%
La Asociación de Distribuidores de Alimentación y Hostelería de Salamanca (ADAHS), organización integrada en CONFAES, advierte de una caída del 80% de su actividad derivada de la situación del estado de alarma generada por el COVID-19.
Así lo explica su presidente, Juan Ramón Sánchez, quien señala que “en las empresas dedicadas a la distribución de bebidas y alimentación en Salamanca la actividad ha caído un 70%, porque se sigue entregando producto a hospitales, residencias de ancianos, cuarteles, pequeños comercios de alimentación… pero las empresas que se dedican solo la distribución de bebidas han reducido hasta el 90% su actividad”.
Por todo ello, señalan desde ADAHS, la mayoría del sector se ve abocada a solicitar un ERTE por fuerza mayor. “Durante esta semana hemos aguantado, y hemos optado por medidas como flexibilidad laboral o vacaciones para poder mantener a nuestra plantilla; pero tras anunciarse el domingo que se prorroga el estado de alarma, el 90% de las empresas ha iniciado la tramitación de un ERTE por fuerza mayor”, explica Sánchez.
El sector, explica, sufre un problema de liquidez porque “nos han dado en primera línea de flotación, al cerrar bares y restaurantes, nuestros principales clientes” e inciden en que desde el inicio del estado de alarma “tanto el suministro como el reparto se ha realizado con normalidad y sin que hasta el momento se haya visto infectados nuestros trabajadores”.
Desde ADHAS se confía en la “temporalidad de esta situación, para que tras finalizar el estado de alarma, todo vuelva a su cauce y se recupere la normalidad”. En este sentido, insta a las diferentes administraciones a acometer medidas efectivas que permitan superar este momento al sector.