Con el 'cierre' nuevamente de fronteras, Fuentes de Oñoro vive una difícil situación. No en vano, su actividad económica está completamente ligada a ser una localidad de paso entre España y Portugal por lo que muchos vecinos del país vecino echaban gasolina, más barata en España, o compraban en sus comercios cercanos a la frontera.

La localidad, de hecho, ya se encontraba timorata ante su futuro tras la conexión por autovía entre España y Portugal, ahora parada, lo que ya implicaría que todo el tráfico que antes pasaba por el interior del pueblo, ahora se desviaría por uno de sus lados. 

Sin embargo, el coronavirus ha llegado antes para dejar noqueado al pueblo económicamente. Y esto a pesar de ser el único paso fronterizo salmantino que permanece abierto, aunque sea para las circunstancias especiales anunciadas y que, comúnmente, se refiere al transporte de mercancías. 

Evidentemente, la falta de tráfico supone mucha menos gente para consumir en sus comercios, lo que ha provocado una caída muy importante de las ganancias para los empresarios de la zona. Ahora, como ocurre en otros lugares, pero quizás más acusado en estos, apenas ofrece servicio a los vecinos del municipio, que sobrepasan a duras penas los 1.000. 

Sin embargo, y de manera casi torticera, la zona de Fuentes de Oñoro es la que mejores datos cuenta de casos de coronavirus. Según los aportados por la Junta, solo se ha dado uno desde el inicio de la crisis sanitaria en Atención Primaria.

Y claro está, si Fuentes de Oñoro, lugar fronterizo, sufre especialmente las consecuencias económicas, el resto de municipios de conexión con Portugal tienen el mismo problema, más aún aquellos que ni siquiera tengan abierta la frontera ahora, aunque sea para esas circunstancias especiales.