La Plataforma Salmantina en Defensa del Ferrovarril lamenta la "desaparición" del 'Lusitania'
La Plataforma Salmantina en Defensa del Ferrocarril ha lamentado que la solución ofrecida para afrontar las dificultades del país por la crisis del coronavirus "pase por seguir eliminando servicios públicos" y, entre ellas, "la desaparición del Tren Nocturno Lusitania entre Madrid y Lisboa por Salamanca".
Según la plataforma, en una nota de prensa, "lo importante de la decisión no es tanto el servicio en sí y su utilidad; es la forma tan habitual de tratar a esta tierra, permitido por la ciudadanía salmantina, de tomar decisiones para eliminar servicios públicos sin explicación".
Para esta organización, la medida tomada sobre el 'Lusitania' no es fruto de "un concienzudo trabajo de su eficacia para los territorios afectados" ni trata de "corregir una estrategia de comunicaciones que pueda no haber resultado, compensada con un nuevo planteamiento".
A este respecto, ha asegurado que "no hay un plan tras él trabajado desde la participación ciudadana o con los agentes sociales, solo una decisión de atajar unas pérdidas en este caso (para variar). Aunque otros servicios supuestamente estrellas estén en la misma situación".
"Parece como si se quisiera aprovechar un momento de cuestionamiento del transporte público por su papel puntual en la trasmisión del virus, en vez de afrontar las serias complicaciones planteados por el modelo de movilidad actual, que tiene que ver bastante más con ello", ha añadido.
La plataforma ha criticado que "la contaminación, el cambio climático, la sobreexplotación de recursos y todos los problemas de carácter ambiental parecen no tener importancia", y "tampoco la Estrategia de Movilidad Sostenible, ni los múltiples compromisos adquiridos por el Estado sobre la sostenibilidad ambiental, que no viaja precisamente en coche o en avión".
Asimismo, la organización salmantina ha puesto de relieve que la decisión no toma en consideración "ni los problemas territoriales del país, donde un espacio cada vez mayor se despuebla y pierde su futuro".
"Lo más preocupante es que ocurre con un gobierno que hace bandera de esos temas. Y con un servicio público, el medio de transporte más sostenible, que debe ser estratégico para construir un nuevo futuro, Todavía Renfe, y Adif, siguen siendo empresas públicas dependientes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana", ha concluido.