Dos enfermeras de Salamanca participan en el primer Documento de Consenso de Humanización de los Cuidados en Ostomía

Las enfermeras Clara Isabel Cabrera Martín y María Soledad Valle Valle, del Hospital Clínico Universitario de Salamanca, forman parte del primer Documento de Consenso de Humanización de los Cuidados en Ostomía, un proyecto para "humanizar la atención en ostomía".

Según la información facilitada a Europa Press por la compañía que lo desarrolla, Hollister, y responsables de la iniciativa, el documento recoge más de 50 propuestas elaboradas por enfermeras estomaterapeutas, pacientes ostomizados y cuidadores para "garantizar un cuidado humanizado de las personas con ostomía en el circuito sanitario".

"Por primera vez se han desarrollado y consensuado las medidas necesarias para conseguir que las consultas de ostomía sean espacios humanizados para pacientes ostomizados, cuidadores y profesionales. No solo se trata de derribar barreras físicas, sino también de atender las necesidades emocionales de las personas", ha explicado Clara Isabel Cabrera Martín, enfermera estomaterapeuta del Hospital Clínico Universitario de Salamanca, e integrante de GESTO.

El documento, dirigido por Hollister y el Proyecto HU-CI, ha sido realizado por dos enfermeras estomaterapeutas de Salamanca, un total de 13 profesionales de Castilla y León y cerca de 150 de toda España; y ha contado con la colaboración de pacientes con ostomía y sus cuidadores, que propusieron y evaluaron las propuestas de mejora en seis categorías: Comunicación humanizada, Atención en la Consulta de Ostomía, Hospitalización, Afrontamiento postostomía, Arquitectura humanizada y Cuidado del profesional.

Según sus resultados, una consulta de ostomía ha de contar con consultas "individuales y espaciosas" o aseos adaptados para las personas ostomizada que cuenten con bandeja de apoyo, material necesario para hacerlos cambios de bolsa y espejos de cuerpo entero.

Además, aboga por material necesario para hacer los cambios de bolsa, espejos de cuerpo entero para fomentar el aprendizaje del manejo de la ostomía, implantar un sistema de gestión de residuos que minimice el olor en la consulta, buena ventilación e iluminación, camilla eléctrica o eliminar barreras físicas entre el profesional y el paciente, entre otras medidas.