El Ayuntamiento de Salamanca someterá para su aprobación el próximo martes, en la Comisión de Fomento y Patrimonio, el proyecto para acometer las obras de rehabilitación de la noria de tiro ubicada en el Paseo Fluvial, entre los puentes de Enrique Estevan y Felipe VI, con un presupuesto base de licitación de 46.201,53 euros.
Uno los elementos que pueden encontrarse en las márgenes del río son las ‘norias de tiro’ o ‘norias de sangre’, como la que próximamente se restaurará en Huerta Otea dentro de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) Tormes+, cofinanciada con Fondos Feder. Junto con otras dos próximas, en dirección hacia La Aldehuela, se trata de elementos hidráulicos vinculados a las huertas históricas aledañas a la ciudad que estuvieron en uso productivo hasta bien entrado el siglo XX.
Por tanto, este elemento etnográfico forma parte de un conjunto residual de norias conservadas junto a las orillas del río Tormes, que fueron restauradas hace medio siglo. Vestigios de la época en la que los ríos fueron centros económicos polivalentes de primer orden que acogían no solo industrias de transformación (textiles, batanes) sino también a actividades domésticas como el lavado de ropa o primarias como la agricultura y la pesca.
Esta intervención forma parte de las previstas sobre el patrimonio cultural asociado al río y al medio natural salmantino, que han sido consideradas estratégicas tanto por el Plan de Gestión de la Ciudad Vieja de Salamanca como por Savia Red Verde Salamanca, integrando naturaleza y patrimonio para propiciar una mejor salud urbana y nuevos recursos turísticos.
Al mismo tiempo, complementa las actuaciones de mejora llevadas a cabo en el Parque Fluvial, donde se han ampliado las zonas verdes, acondicionado los paseos, mejorado la accesibilidad para personas con discapacidad o movilidad reducida, renovado los juegos infantiles, recuperado las fuentes originales y creado nuevos espacios para la práctica de hábitos saludables.
Detalles de los trabajos a realizar
En primer lugar, se procederá a la retirada y acopio de piezas caídas y sueltas. Una vez retiradas, se eliminarán los rejuntados inadecuados de mortero de cemento y de lomo de perro en la coronación de los muros y se demolerán la totalidad de los peldaños de ladrillo, por considerarlo un tipo de material inadecuado para el entorno y de baja durabilidad.
A continuación, se restaurarán los muros semiderruidos y se rellenarán los huecos producto de desprendimientos puntuales, reutilizando la misma piedra retirada de las zonas derruidas y, en caso de falta de piezas, se completará la falta con piedra arenisca berroqueña. El mismo tratamiento que los muros de limpieza, tendrán las bancadas interiores. Finalmente, el nuevo acceso se construirá con piedra de granito de Los Santos, de una pieza, siguiendo el diseño existente en curva en las piezas mayores.