El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Salamanca (Usal), Rafael Muñoz de Bustillo, previó que el impacto de la crisis del COVID-19 en Castilla y León será hará sentir pero de menor manera que en el conjunto de España, por la estructura productiva de la Comunidad. "Cabría esperar una mayor capacidad de resistencia a la crisis y que el impacto, aún negativo, será inferior a la media nacional", subrayó, debido al peso del sector agrícola que, hasta el momento, no se ha visto afectado negativamente por la pandemia y ha registrado incrementos en la producción, y también por la pujanza de la industria, con un protagonismo del 18 por ciento frente al 14 por ciento de España, en términos de producción. Además, valoró el protagonismo del sector público autonómico, que es cuatro punto más en la región que en la media del país, 20 frente al 16,3 por ciento.
Durante su participación en el I Foro Social del Grupo de Enlace del Consejo Económico y Social (CES) con el título de ‘Superación de la crisis ocasionada por la pandemia de la COVID-19’, que se celebra desde hoy y hasta el jueves de forma virtual, Muñoz de Castillo precisó que los servicios en Castilla y León suponen en 18,5 por ciento frente al 21,6 por ciento en España. También, precisó que la región parte en una situación "menos mala" en términos de pobreza, ya que, según los últimos datos de 2019 , la tasa de pobreza monetaria en Castiolla y León era del 12,9 por ciento mientras que en España aumentó hasta el 20 por ciento, con porcentajes del 30 por ciento en territorios como Andalucía y Extremadura.
El director del documento técnico del Informe del CES 'Políticas públicas para combatir la pobreza en Castilla y León' añadió, según recogió la Agencia Ical, que la población que mostraba ciertas dificultades para llegar a final de mes en la Comunidad era la tercer más baja del país, con una tasa del 35 por ciento en Castilla y León frente al 49 por ciento en España. Eso sí, alertó que los trabajadores que han cobrado un Erte (75 por ciento del salario), por lo que este indicador puede aumentar y las complicaciones para subsistir sean mayores, lo que obligará a que acudan en busca de las ayudas de las familias y las ONGs. En definitiva, el catedrático de la Usal apuntó que la crisis del Covid traerá consigo una pérdida de la calidad de vida y mayores problemas de subsistencia para una parte de la población, aunque "Castilla y León se puede encontrar en una posición ligeramente menos traumática".
En cuanto a las medidas a aplicar por parte de las administraciones públicas en términos de política económica y social, Muñoz de Bustillo aplaudió que el país no haya entrado en la dinámica de consolidación fiscal y priorizar el déficit público por delante de las necesidades de las personas, como ocurrió en la crisis de 2008.
A su juicio, consideró que se está actuando de forma urgente en las líneas necesarias. "Si se pudiera , habría que hacerlo con más intensidad pero el país está limitado por la capacidad de endeudamiento que arrastra". Además, se mostró esperanzado con los fondos Covid procedentes de la Unión Europea, que supondrán el reparto de 140.000 millones de euros, que ayudarán a "capear el temporal" este año y potenciar la recuperación económica.
El catedrático de Economía Aplicada se mostró muy cauto a la hora de adoptar medidas de parada, el llamado 'stop and go', con confinamientos más duros para la lucha contra la pandemia. A su juicio, la intensidad de la segunda oleada de la pandemia en España se debe, en parte, a que en verano se aceleró de forma demasiado rápida el regreso a la nueva normalidad para salvar la temporada turística y reducir el impacto económico de la crisis.
Vigilar los sectores con Ertes
También, reclamó el mantenimiento de las ayudas a las personas y empresas afectadas por la pandemia del coronavirus. Eso sí, exigió ajustar "al máximo" los sectores beneficiarios para no facilitar comportamientos "oportunistas". "Es posible que algunas empresas y sectores, ante la incertidumbre existente, se aprovechen de la protección de las ayudas y los Ertes. Cuánto más se ajusten estos criterios más tiempo se podrán mantener en el tiempo para los verdaderamente afectados", precisó.
Por último, apostó por reforzar la sanidad, la educación y dirigir las ayudas europeas a la puesta en marcha de políticas e inversiones que faciliten la transición tecnológica y ecológica y así no depender tanto del turismo. "El turismo no va a desaparecer pero hay que contar con otros sectores para quitarle protagonismo", declaró.