La DOP Sierra de Salamanca modifica las condiciones para elaborar vinos a partir de la variedad 'rufete serrano blanco'
El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publica este viernes la resolución por la que se aprueba la modificación del pliego de condiciones de la DOP Sierra de Salamanca que permitirá elaborar vinos de esta denominación de origen a partir de la variedad 'rufete serrano blanco', nombre elegido por estar emparentada con la variedad más representativa de la zona, la uva tinta rufete.
Según explican desde la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, es una variedad de ciclo más largo y maduración tardía y las elaboraciones llevadas a cabo recientemente en la zona está dando "muy buenos resultados", ya que alcanza niveles de alcohol "apreciables" con "muy buena acidez", lo que permite obtener vinos blancos "con mayor aptitud" para la crianza.
"Además, este carácter tardío hace presumir un mejor comportamiento frente al cambio climático", apuntan las mismas fuentes.
Incorporada recientemente al registro de variedades comerciales, la 'rufete serrano blanco' está presente en la zona que abarca la DOP Sierra de Salamanca desde hace muchos años. De hecho, se han encontrado individuos de esta variedad en la gran mayoría de viñedos plantados desde 1910 hasta finales del siglo XX, por lo que ha sido utilizada de forma habitual en las elaboraciones, junto con otras variedades, y ha sido "muy apreciada" por su contribución a la acidez de los vinos.
De hecho, explican desde la Consejería de Agricultura, existe una "superficie significativa" de viñedo de esta variedad a la que los viticultores de la zona denominaban popularmente 'verdejo' o 'verdeja', si bien no tiene nada que ver con la conocida variedad de Rueda. Las mismas fuentes apuntan a que esa denominación se pudo deber a que la uva permanecía de color verde "hasta muy avanzado el ciclo".
La Consejería de Agricultura ha explicado asimismo que la caracterización y registro de la 'rufete serrano blanco' es el resultado del trabajo desarrollado por el equipo del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), en el marco del proyecto de investigación para la recuperación de variedades autóctonas minoritarias.
Fue localizada en 2002 y, tras su caracterización ampelográfica, se remitió en el año 2009 la documentación a la Oficina Española de Variedades Vegetales, para su registro, proceso que culminó en mayo de 2020.
La DOP Sierra de Salamanca empezó su andadura en 2010 con 70 viticultores y 44 hectáreas de viñedo y, según datos de la última vendimia, cuenta en la actualidad con 93 viticultores y 116 hectáreas y se han sumado también nuevas bodegas, que pasan de las cinco iniciales a las diez en la actualidad.
Por su parte, el volumen comercializado se ha triplicado desde 2012 (primer año en que se comercializó esta DOP de forma efectiva) hasta superar los 1.500 hectolitros y mantiene un precio medio en el mercado superior a la media "lo que permite concluir que la línea de trabajo llevada a cabo en esta figura de calidad ha sido adecuada".
Entre las "principales fortalezas" de la DOP Sierra de Salamanca, la Consejería ha mencioando el "carácter peculiar" de estos vinos ya que los suelos ácidos de la zona, poco comunes en Castilla y León, imprimen características organolépticas "singulares y de calidad" y confirieren a los vinos una identidad particular, a l que se une que el microclima de la zona, mediterráneo templado húmedo, imprime una "tipicidad" a los vinos.
Finalmente, han recordado que la variedad principal de la zona, la rufete, con "características y personalidad únicas", presenta además una gran capacidad de envejecimiento y resistencia a la oxidación. "Por otro lado, el grado de compromiso del sector ha permitido esta evolución continuada en el tiempo", han concluído desde la Consejería.