El alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, y el presidente de la Diputación Provincial, Javier Iglesias, han manifestado hoy su “más firme apoyo” a la Enseñanza Concertada y, en esta línea, han rechazado cualquier “intento autoritario” en contra de la libertad de los padres para elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos.
Así se han pronunciado ambos representantes políticos, con motivo de la reunión institucional que han mantenido hoy en el consistorio salmantino con el presidente provincial de las Escuelas Católicas de Salamanca, Lauro Martín; y con el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Colegios Concertados Católicos de Salamanca, Jesús Jiménez.
Durante el encuentro, el alcalde y el presidente de la Diputación han escuchado las demandas de los representantes de la Concertada en la ciudad, quienes esta tarde van a protagonizar una protesta en contra de la nueva Ley de Educación, conocida como la Ley Celaá, y han reiterado su disponibilidad para utilizar los resortes de sus instituciones para hacer frente a esta nueva norma que “se pretende imponer sin consenso y sin escuchar a padres, alumnos y profesores”.
García Carbayo ha comentado en la reunión que la libertad de enseñanza, que es un derecho constitucional de los españoles, “no puede ser, en ningún caso, una moneda de cambio” para que el Gobierno Central consiga aprobar los Presupuestos Generales del Estado.
“Utilizar la educación para imponer obsesiones ideológicas es justo lo contrario de lo que pretende un gobierno que quiere ciudadanos libres, informados y críticos”, ha valorado el regidor salmantino, quien ha insistido en que desde el Ayuntamiento de Salamanca “no vamos a consentir que las familias que eligen que sus hijos estudien en estos centros sostenidos con fondos públicos se sientan perseguidas o amenazadas en sus derechos y libertades”:
Igualmente, ha puesto de relieve su compromiso con las personas con discapacidad y con necesidades educativas especiales, a quienes ha manifestado el apoyo del ayuntamiento; al tiempo que ha lanzado un mensaje a favor del español como lengua vehicular en la educación.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, ha subrayado que la educación concertada constituye “una parte de la enseñanza pública con un peso muy importante en la capital y también en parte de la provincia”, y ha defendido que “lo que queremos es un sistema público que garantice el mantenimiento de los estándares de calidad educativa con los que contamos en Castilla y León”. “Una educación que ha alcanzado grandes cotas de éxito como demuestran informes independientes como el Pisa”, ha apostillado.
Según ha dicho, “la nueva Ley Celaá pone en riesgo todo aquello por lo que se ha trabajado durante tantos años en la región”, “dinamita la cultura del esfuerzo, coarta la libertad de centro y el derecho de las familias a decidir la educación que quieren dar a sus hijos, atacando a la concertada y pretendiendo terminar con la educación especial; además de atacar al español en su pretensión de excluirlo como lengua vehicular, algo muy grave que además tendría nefastas consecuencias para Salamanca, que recibe miles de estudiantes extranjeros cada año para aprender nuestro idioma en las universidades y las escuelas de español”.