Denuncian que la Junta niega un cribado a este pueblo de Salamanca que realiza en otros municipios "con menor incidencia"
El PSOE de Salamanca denunció hoy, a través del alcalde de la localidad salmantina de Boada, Juan Matías Garzón, que la Junta de Castilla y León se niega a realizar un cribado masivo en dicho municipio a pesar de "el alarmante número de contagios por COVID-19", con un porcentaje de positivos superior al diez por ciento de la población, mientras sí lo realiza en municipios vecinos "con menor incidencia".
Garzón señaló en un comunicado remitido a Ical que, tras enviar varios escritos y realizar "multitud de peticiones" a las autoridades sanitarias de la Junta en la provincia "sin obtener respuesta", ayer recibió una comunicación por parte del gerente de Atención Primaria de Salamanca donde se denegaba la petición de realizar test masivos entre la población por considerar que "no era necesario ni iba a solucionar nada", informó el PSOE de Salamanca.
Por ello, Garzón quiso hacer público su "malestar y sentimiento de abandono", que asegura tienen también los vecinos de Boada, ante la decisión de la Junta, y manifestó su sospecha de que los cribados masivos "se realicen dependiendo de la ideología o el color político de los gobiernos municipales en los ayuntamientos y no por criterios sanitarios, de salud o de necesidad".
La sospecha de Garzón viene motivada, tal y como explica el PSOE en su comunicado, tras confirmar que la misma solicitud rechazada en el caso de Boada, gobernada por los socialistas, sí fue atendida por la Junta en localidades vecinas "con una incidencia menor, aunque también preocupante", como Sancti-Spiritus, con gobierno del PP, que cuenta con 30 casos en una población de 800 habitantes frente a los 34 positivos de Boada para una población de 315 habitantes.