Compás de espera ante la incertidumbre del Congreso Provincial del PP de Salamanca
El PP de Casado, a raíz de la victoria de Isabel Díaz Ayuso en Madrid, y con la calma que produce en Castilla y León tener garantizado el apoyo incondicional de Ciudadanos y, por ende, la Presidencia en manos del presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco, tenía que vivir momentos dulces en cuanto a los congresos provinciales en esta Comunidad Autónoma. Pero nada más lejos de la realidad. Primero Valladolid, que se saldó con 'fumata blanca', Segovia, Burgos... y de repente surge León, con un candidato joven que ha llegado para renovar el partido, según sus palabras, y ese no es otro que Manuel García, quien clama "limpieza, ante la posible comisión de irregularidades en el proceso que debería de servir para nombrar la nueva estructura del Partido Popular de León" y transmite que hará "lo que haga falta para garantizar la limpieza del congreso".
Si en León se libra una 'batalla' en su Congreso provincial, en Salamanca es una 'guerra' con dos bandos o facciones, a día de hoy, en las antípodas. Una es la facción denominada 'oficial' encabezada por el actual presidente provincial del partido y de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, y el secretario provincial y alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, a los que se le ha unido, al menos en las reuniones, el alcalde de Santa Marta y diputado, David Mingo, así como cargos intermedios y otros más importantes que, de momento, no se han dado a conocer. Es importante la baja en este grupo del dimitido concejal del Ayuntamiento de Salamanca, Daniel Llanos, hombre clave al menos en el movimiento de las redes sociales. Grupo apoyado por el presidente regional y de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.
De la otra parte, se encuentran varios diputados provinciales como Julián Barrera, alcalde de Villoria; José María Sánchez, vicepresidente de la Diputación y alcalde de Las Veguillas; Antonio Luis Martín, diputado y alcalde de Peñarandilla; y los diputados Román Hernández, alcalde de Calzada de Valdunciel, y Javier García Hidalgo, alcalde de Villanueva del Conde. Además, suman a la exvicepresidenta de la Diputación y concejala en Santa Marta de Tormes, Chabela de la Torre; el procurador Salvador Cruz, y el senador Bienvenido de Arriba, cuya esposa es la Gerente del PP de Salamanca. Ellos, según ha podido constatar El Español de Castilla y León, respaldados por Génova, principalmente por el secretario general del PP y mano derecha de Pablo Casado, Teodoro García Egea, de quien son conocidos sus desencuentros con Fernández Mañueco.
Ante esta situación, y visto que las partes son "irreconciliables", aseguran a este periódico, por ambas partes se han puesto ciertos vetos. Así, el sector crítico desea que se aparte el actual presidente, Javier Iglesias, mientras que Fernández Mañueco, hace lo mismo con Chabela de la Torre -quien es la 'preferida' por Génova-. Desde Madrid, como también ha realizado el presidente regional, piden una lista de consenso para no llegar al Congreso, que de momento está sin convocar y sin fecha aún prevista, con un enfrentamiento visceral en el que se peleará cada uno de los votos de los militantes en las nuevas primarias populares. Se da la circunstancia, a este respecto, que ambas facciones están buscando afiliar a cualquier precio. Un voto, si no se llega al consenso, podría dirimir el Congreso. Incluso, algunos alcaldes y concejales aseguran que "estamos siendo presionados de tal manera que, incluso, llega a las amenazas".
Desde que surgió todo este encontronazo político, no visto desde la época de Casimiro Hernández, cuando también la guerra fue a muerte entre los oficialistas y las Nuevas Generaciones de Salamanca, impulsadas por el tándem Juan José Lucas y Jesús Merino, que tenía a Julián Lanzarote y Alfonso Fernández Mañueco como cabezas visibles -a la sazón vencedores por el voto de una sola persona, el entonces diputado y alcalde de Ledesma, Exuperancio Benito-, se han mantenido tres encuentros. En ninguno de ellos se ha llegado a ningún tipo de consenso, porque de por medio está el veto a las personas.
En estos momentos existe una calma "preocupante", que tiene "descorcentados" a unos y otros, según manifiestan de una parte y otra. No hay tampoco fecha para una nueva reunión. Y, además, el Congreso, al contrario que en el resto de provincias, aún está por convocar y, visto lo visto, parece que "no interesa" convocarlo aún, cuando las diferencias se acrecientan aún más. Por contra, no es menos cierto, como explican a El Español de Castilla y León, que este "compás de espera, quizás sea una jugada que pueda favorecer al sector oficial".
El consenso, según explican a este periódico, pasaría por "repartirse la Dirección" como quiere Génova. Es decir, estar formada por ambos sectores, Presidencia del partido y Alcaldía de Salamanca, y Secretaría Provincial y Presidencia de la Diputación. Personas de las que se habla, muchas, entre ellas Marcos Iglesias, alcalde de Ciudad Rodrigo; Ángel Peralvo, alcalde de Villamayor, e incluso el director general de Medios de la Junta de Castilla y León, Julio López Revuelta, pero nada existe a ciencia cierta, porque todo son especulaciones y nadie, al menos públicamente, enseña sus cartas y, menos, asomar la cabeza. Pero hasta llegar ahí es mucho el camino y más las diferencias cuando existen cuestiones personales. No queda más que esperar acontecimientos.