El tramo de la CL-610 en Rágama se reabrirá al tráfico este miércoles
La Junta de Castilla y León reabrirá al tráfico este miércoles, 23 de junio, a partir de las 20.00 horas, el tramo de la carretera CL-610 que ha permanecido cerrado desde el pasado 7 junio debido a labores de rehabilitación del firme reciclado con cemento.
El segmento reacondicionado, de una distancia de 2,75 km, corresponde al comprendido entre la localidad salmantina de Rágama y el límite con la provincia de Ávila, entre los puntos kilométricos 83,090 y 85,8.
En una segunda fase se realizarán los trabajos de rehabilitación estructural del firme entre Rágama y el enlace con la autovía A-50, previstos a partir del 19 de julio y que se realizarán en el menor plazo posible para evitar molestias a los usuarios de la vía.
La obra consiste en el refuerzo y renovación del firme de la carretera de la red básica de la Comunidad Autónoma de Castilla y León CL-610, de Valladolid a Peñaranda de Bracamonte por Medina del Campo, en el tramo de 15,86 km de longitud desde el límite de provincia de Ávila a Peñaranda de Bracamonte, en la provincia de Salamanca.
El tramo de la carretera CL-610 consta de 2 carriles de 3,50 m de anchura y arcenes pavimentados de 1,0 m de anchura, soporta un tráfico de 1.636 vehículos al día, con un importante porcentaje del 17 % de vehículos pesados, por lo que el estado del firme presenta un pavimento envejecido y agotamiento estructural del firme. Se proyecta el refuerzo y renovación del firme mediante la rehabilitación estructural del firme que consiste en el reciclado con cemento de la capa de base del firme existente y posteriormente se extienden dos capas (capa intermedia y capa de rodadura) de mezcla bituminosa en caliente para conseguir que aumente su durabilidad y proporcionen una adecuada funcionalidad, comodidad y seguridad al usuario. También se renueva el pavimento de mezcla bituminosa en las travesías de Rágama y Peñaranda de Bracamonte.
La obra promovida por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León tiene un presupuesto de adjudicación de 2,8 millones de euros, la empresa adjudicataria es Construcciones y obras Llorente, S.A. Aunque el plazo de finalización es en 2022, se prevé que pueda terminarse este año 2021.
Afecciones al tráfico
Para ejecutar la rehabilitación estructural del firme mediante la técnica del reciclado con cemento del firme existente es necesario cortar al tráfico el tramo de la carretera en obras ya que en toda la anchura de la actuación se disgrega y reconstruye el firme existente aportando cemento y agua, siendo necesario esperar al endurecimiento de esta capa base durante 7 días o hasta conseguir la resistencia requerida.
En la primera fase de la obra, entre el límite de provincia de Ávila y Rágama de 2,75 km, se cortó al tráfico ese tramo de la carretera CL-610 y se ha acortado el plazo del corte gracias a los rendimientos conseguidos con los equipos de trabajo utilizados. Durante este corte de tráfico se vieron afectadas las localidades ubicadas en la carretera CL-610 entre Madrigal de las Altas Torres y Peñaranda de Bracamonte (Rasueros, Rágama, Paradinas de San Juan) y las afectadas por el desvío alternativo propuesto (Cantalapiedra, Villaflores, Poveda de las Cintas, El Campo de Peñaranda y Aldeaseca de la Frontera), además de los usuarios que utilizan este itinerario de la red básica de carreteras autonómicas.
En la segunda fase, para no interferir en las labores agrícolas de recogida del cereal de la zona, se prevé el corte de tráfico desde el 19 de julio de 2021 y se tratará de acortarlo lo más posible. Está previsto realizar los trabajos de rehabilitación estructural del firme entre Rágama y el enlace con la autovía A-50, del p.k. 86+450 al 96+700, proponiendo un itinerario alternativo que minimice las afecciones a los usuarios de esta vía.
Características técnicas
Dadas las condiciones de agotamiento estructural que sufre la carretera en la actualidad debido al paso de los años y del elevado tráfico especialmente de vehículos pesados que soporta, se propuso la necesidad, tal y como contempla el proyecto de la obra, de una rehabilitación estructural del firme existente, en este caso mediante la técnica de reciclado “in situ” con cemento, una técnica de rehabilitación de carreteras con la que se consigue transformar un firme de carreteras deteriorado en una nueva capa de notable capacidad estructural aprovechando la misma carretera como cantera o fuente de suministro de áridos.
Básicamente, consiste en disgregar el firme existente en la profundidad requerida, mezclar el material resultante con cemento y agua y compactar la mezcla a la densidad adecuada. Posteriormente se extienden dos capas de mezcla bituminosa según el tráfico de proyecto, en este caso capa intermedia y capa de rodadura.
Frente a otras soluciones de rehabilitación el reciclado con cemento de los firmes permite el aprovechamiento de estas capas deterioradas logrando recuperar su capacidad de soporte. Técnicamente se consigue un firme en conjunto mucho más duradero, con menor susceptibilidad al agua y mayor resistencia a la erosión.
Se trata de una técnica íntimamente ligada al concepto de sostenibilidad. A los beneficios técnicos y económicos se suman las ventajas medioambientales; entre ellas el aprovechamiento de los áridos existentes que evitan la sobreexplotación de las canteras, la supresión de vertederos y las mínimas emisiones de CO2.
El reciclado se realiza por bandas 2,4 metros de ancho efectivo por lo que se realiza un solape longitud de las bandas de al menos 15 centímetros para evitar que quede material sin tratar. La longitud de las bandas deberá ajustarse para terminar toda la sección transversal dentro del plazo de trabajabilidad del material. Tras los equipos de reciclado se lleva a cabo la nivelación y compactación del material y la prefisuración de esta capa tratada con cemento.
Para asegurar el correcto fraguado del conglomerante se debe curar la capa con un riego de emulsión asfáltica. Es necesario prohibir la circulación de todo tipo de vehículos sobre las capas recién ejecutadas, durante el tiempo necesario para que se produzca el fraguado del cemento en la mezcla reciclada y su endurecimiento hasta que se alcancen las características resistentes deseadas.