Los riesgos que las nevadas pueden suponer para los conductores y para el tráfico en las carreteras de la provincia preocupan a la Junta de Castilla y León. Por eso, el Gobierno autónomo ha vuelto a poner en marcha un plan de choque para prevenir estos posibles peligros, según ha detallado esta mañana el delegado territorial de la Junta en Salamanca, Eloy Mena.
Este plan de choque contra los riegos invernales en las carreteras de la provincia contempla un amplio operativo formado por 33 trabajadores de personal de carreteras, 9 almacenes y silos, 6 máquinas quitanieves, 15 vehículos pesados y de apoyo y 6 autobombas, todo ello gestionado desde el Centro de Mando, además del apoyo de un helicóptero. Además 66 agentes medoambientales apoyan al operativo, que sumados a los 33 trabajadores citados anteriormente representan casi un centenar de efectivos.
Eloy Ruiz ha aportado estos datos durante la presentación de la campaña prevista ante los riesgos invernales 2021-2022, con el que el Gobierno de la región pretende evitar problemas a la población salmantina ante cualquier tipo de contingencia derivada de fenómenos meteorológicos adversos durante los meses de noviembre a abril.
El máximo representante de la Junta en la provincia insiste en la importancia de la prevención “como medida para evitar riesgos innecesarios para los ciudadanos” durante las nevadas y señala el “importante esfuerzo de coordinación para lograr este objetivo” que han desarrollado las Consejerías de Presidencia, Sanidad, Educación, Familia e Igualdad de Oportunidades y Cultura y Turismo, lideradas por la de Fomento y Medio Ambiente, junto con las Delegación Territorial en Salamanca, la Subdelegación del Gobierno, la Diputación de Salamanca y los ayuntamientos de la provincia.
Aumentan los incidentes
La Agencia de Protección Civil de Castilla y León, a través del 112, registró en Castilla y León durante la pasada campaña de Vialidad Invernal 2020-2021 un significativo aumento del número de incidentes, pasando de 391 en la campaña 2019-2020 a un total de 1.584 incidentes en la del año pasado, debido a las consecuencias de la borrasca ‘Filomena’, ocurrida entre los días 6 y 9 de enero de 2021. De ellos, 702 fueron solicitudes de quitanieves o vertidos de sal en las carreteras -frente a 217 el año anterior-, y 396 vehículos atrapados -138 en 2019-2020-. La provincia más afectada fue Valladolid con 366 incidentes. Tan solo en la provincia de León hubo que proceder al rescate de una persona, ha detallado Eloy Ruiz.
A diferencia de años anteriores, la mayoría de los incidentes en la campaña 2020-2021 se registraron en carreteras y vías principales, con 1.917 kilómetros de carretera cortados y 447 en los que fue necesario el uso de cadenas; en vías secundarias se registraron 1.349 kilómetros con cadenas y 1.379 kilómetros cortados. Las provincias de León y Ávila fueron las más afectadas. Estas inclemencias afectaron a rutas escolares de las provincias de Ávila, León y Palencia, con un total de 270 alumnos que tuvieron que interrumpir su actividad.
En Salamanca se registraron, en la temporada 2020-2021, 223 incidentes gestionados por el 112, de los 1.584 que se produjeron en toda la Comunidad. Se rescató a 29 vehículos atrapados y se atendieron 70 solicitudes de quitanieves y sal en las carreteras y otras 124 de quitanieves y sal en poblaciones.
Sistemas de información
La Junta de Castilla y León pone a disposición del ciudadano y del operativo invernal todos los sistemas de información y comunicación, portales web y redes sociales para informar y comunicar a tiempo real. Por un lado, se encuentra la información sobre meteorología de Castilla y León, a través del portal de la Junta, que ofrece predicción detallada para los 5.850 núcleos de población y con un horizonte temporal de 10 días.
La página web de la Junta ofrece información actualizada sobre el estado de las carreteras. Se pueden consultar las incidencias en la red viaria de la Comunidad y de la DGT a través del portal del Servicio de emergencias 112 con información de avisos y alertas, además de contar con consejos y recomendaciones para la población general, la población de zonas con especial dificultad y para los conductores. Además, el operativo y los ciudadanos cuentan con información actualizada del 112 a través de Facebook y Twitter.
Es fundamental la concienciación de la población en la necesidad de seguir los consejos y recomendaciones que ante las posibles situaciones de alerta se emitan, dirigidos tanto a la población en general como a la población de zonas con especial dificultad, y en particular para los conductores, ha remarcado el delegado territorial.
Planificación y coordinación
La Junta de Castilla y León, ha señalado Eloy Ruiz, tiene perfectamente definidos tanto el protocolo como los procedimientos de alerta e intervención en una situación de emergencia. Se basan en la absoluta coordinación y colaboración a nivel interno de los diferentes servicios de la Junta que intervienen en el operativo, así como a nivel externo con otras administraciones (delegaciones territoriales y subdelegaciones del Gobierno, diputaciones provinciales y ayuntamientos). Además, también se garantiza la coordinación con las empresas de suministro y prestación de servicios básicos de gas, agua, electricidad, combustible, telecomunicaciones y transporte de viajeros.
El Centro de Emergencias de Castilla y León, a través del 112, integra todas las llamadas y avisos de emergencias sanitarias, bomberos, Guardia Civil, Policía Nacional, Policías Locales, Unidad Militar de Emergencias (UME) y CPM’s (centros provinciales de mando de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente), con el fin de agilizar y facilitar las actuaciones en caso de emergencia. Es más, se establecen tres niveles de actuación: la prealerta, la alerta, basada en la predicción de AEMET y que permite la adopción de medidas preventivas antes de la nevada, y la activación del PLANCAL (Plan de Protección de Castilla y León).
Atendiendo a lo dispuesto en dicho Plan, si durante la fase de alerta derivada de un episodio de nevadas comenzaran a producirse efectos negativos en la población, el delegado territorial declarará formalmente la activación del PLANCAL, siéndole transferida automáticamente la dirección de la emergencia y del Plan en la provincia.
El delegado territorial, como director del Plan, declarará entonces el Nivel 1 de gravedad cuando se produzcan consecuencias negativas para la población como cortes de carretera y las medidas y medios necesarios para resolver la emergencia sean propios de la Administración de Castilla y León o estén asignados al PLANCAL, así como cuando otros medios actúen ordinariamente en cumplimiento de sus tareas.
El director del Plan declarará el Nivel 2 de gravedad cuando por las graves consecuencias previstas se vayan a necesitar medios de otras administraciones públicas, servicios, medios o recursos extraordinarios no asignados al PLANCAL, así como cuando se considere adecuado, debido a circunstancias extraordinarias concretas, el necesario rescate de personas atrapadas en las carreteras y a las que haya que proporcionar albergue.
A medida que los efectos de la emergencia comiencen a disminuir, hasta su desaparición definitiva, y la situación esté controlada, el director del Plan declarará el fin de la emergencia de forma gradual mediante la transición a un nivel de gravedad inferior.
Operativo regional
En el total de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, están implicados en este dispositivo cerca de 1.500 profesionales de la propia Consejería de Fomento y Medio Ambiente, de las áreas de Protección Civil, destacando el Grupo de Rescate y la Unidad de Apoyo Logístico y de Emergencias, y de las áreas de Medio Ambiente y Carreteras, encargados de labores de vigilancia, prevención y limpieza, información y dirección de campaña. Además, van a disponer de 146 máquinas quitanieves, 94 autobombas y 123 almacenes y silos.
En el dispositivo especial ante el riesgo de inclemencias se podrán movilizar todos los recursos sanitarios, todos los centros de salud y los puntos de atención continuada, los 29 hospitales, 277 centros de salud y puntos de atención continuada, 3 helicópteros sanitarios, 121 soportes vitales básicos y otros 38 avanzados, que se suman a las 377 ambulancias colectivas y convencionales.
Además, a este amplio dispositivo hay que sumar la colaboración de la Consejería de la Presidencia, aportando todos los canales de información, así como las Consejerías de Familia e Igualdad de Oportunidades, Educación y Cultura y Turismo, que aportan sus recursos en lo que se refiere a red de alojamientos residenciales, centros educativos y culturales, pabellones deportivos y de ocio, así como los albergues que puedan ser susceptibles de utilización en caso de emergencia.
El delegado territorial de la Junta ha señalado que “es importante que toda la población, pero especialmente los salmantinos que viven en zonas con especial dificultad de acceso y los conductores, sigan paso a paso las recomendaciones de la web de la Junta y del 112. De esta parte de prevención, que es la única que no está enteramente en nuestras manos como instituciones, dependemos para lograr superar el invierno y sus dificultades”.
Eloy Ruiz se ha referido igualmente a la planificación a través del PLANCAL “si las inclemencias del tiempo, tan traicioneras, pudieran con la planificación de todos, la Junta de Castilla y León también está preparada. Contamos con el PLANCAL, el Plan de Protección de Castilla y León, para actuar con rapidez y eficacia ante las emergencias meteorológicas. Los pasos a seguir están claros para todos los profesionales e instituciones participantes y ese conocimiento y coordinación nos permitirán un año más superar las emergencias con éxito”.
La campaña invernal se desarrolla en coordinación con todos los ámbitos que puedan verse afectados por los riesgos invernales: en el ámbito interno de la Junta (entre Protección Civil, Carreteras, Medio Ambiente, Sanidad, Educación, Servicios Sociales); en el ámbito interadministrativo, entre la Junta de Castilla y León (con sus nueve delegaciones territoriales), la Delegación del Gobierno (con sus nueve subdelegaciones, más carreteras estatales, Guardia Civil y la UME), las confederaciones hidrográficas, las diputaciones provinciales y los ayuntamientos; y también coordinación con las empresas de suministro y prestación de servicios básicos: de suministro de agua, energía eléctrica, gas, combustible, de telecomunicaciones, de transporte, de autopistas y vías de peaje.