La Audiencia Provincial de Salamanca condenó a un hombre a tres años y medio de prisión por un delito continuado de abusos sexuales a su nieta menor de edad, que cuenta con una discapacidad psíquica diagnosticada del 71 por ciento. Además, la sala le prohíbe acercarse a la víctima, a su domicilio o a su centro escolar, a menos de 250 metros durante ocho años y le obliga a indemnizarla con 10.000 euros en concepto de responsabilidad civil por los perjuicios causados.
Según recoge la sentencia, tras el fallecimiento del padre de la víctima en enero de 2016, y hasta mayo de 2020, tanto ella como sus hermanos menores, por las tardes, quedaban con frecuencia al cuidado de su abuelo en su casa. En múltiples ocasiones, la última de ellas ocurrida el 15 de mayo, conducía a la menor a un dormitorio de la casa alejado de la mirada de otros familiares, o aprovechando su ausencia, y una vez en el dormitorio, cerraba la puerta y con la luz apagada y ánimo libidinoso, le realizaba tocamientos en el pecho y en los genitales, tanto por fuera como por dentro de la ropa.
La víctima no presentaba sintomatología significativa reactiva a los hechos, favorecida esta circunstancia, según la sentencia, por su déficit a nivel intelectual y el tipo de abuso sufrido donde no había violencia física, lo que podía provocar que no fuera consciente de la gravedad de los hechos ocurridos.