El Grupo Provincial del Partido Popular hizo valer este miércoles su mayoría absoluta en la Diputación de Salamanca para sacar adelante los presupuestos de 2022 pese al rechazo en bloque de la oposición. El PSOE y Ciudadanos votaron en contra de las cuentas y el diputado no adscrito, José Francisco Bautista, ni si quiera estuvo presente durante la votación pues abandonó la sesión plenaria sin mediar explicación junto antes de la primera intervención del portavoz ‘popular’, Antonio Luis Sánchez. La institución provincial contará, por tanto, con un presupuesto de 133 millones y más de 16 millones, un 13,75 por ciento, de incremento respecto al pasado año, según informa Ical.
Bautista fue el primero en hacer uso de la palabra como corresponde a su condición de menos representativo y cargó con dureza contra el presidente de la institución provincial, Javier Iglesias, algo que compartieron el resto de portavoces de la oposición en una sesión que tuvo como trasfondo constante su investigación por la presunta financiación ilegal del PP de Salamanca en las primarias de 2017, con constantes alusiones, algunas veladas y otras no tanto, a dicha situación. “Es usted el presidente más longevo de esta institución y, probablemente, sea el peor. Es difícil encontrar un ejemplo de alguien que haciéndolo tan mal haya llegado tan lejos”, le dedicó Bautista.
El diputado no adscrito aseguró que son unos presupuestos “reiterativos y repetitivos, sobre todo en sus errores”. Para Bautista, buscan la promoción personal del presidente y olvidan “el fin primero y último de esta institución, que es el dar servicio a los municipios para mejorar la vida de la gente”. Así, fue el primero en criticar el reparto de dos millones de euros en subvenciones nominativas, una constante en el resto de grupos, y le acusó, con ello, de “comprar votos en el congreso de su partido”. “Otras cantidades se presupuestan, pero tardan en llegar. Olvidan áreas e inversiones en infraestructuras importantes e, intencionadamente, se olvidan de La Raya”, añadió.
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Manuel Hernández, acusó al equipo de Gobierno de no anticiparse a la nueva situación pandémica, más amable, mencionando la futura celebración del Carnaval del Toro, cuya confirmación llegó este lunes por parte del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo. “Será un año de recuperación económica y echamos de menos inversiones importantes. Es un año de tender la vida a los autónomos porque dan vida a los pueblos más pequeños y mantienen el ámbito rural. Por eso, sería necesario volver a presupuestar un nuevo fondo COVID”, propuso Hernández, cuyo grupo presentó varias enmiendas al principio del pleno que no fueron incluidas.
Coincidiendo con Bautista, el diputado Hernández cargó contra las subvenciones directas y reclamó un “reparto equitativo” de las mismas. “Es indigno y deshonesto que haya ayuntamientos de primera y de segunda por culpa del dedo divino”, denunció en este sentido. Por otra banda, aseguró que los presupuestos deberían estar centrados en “fijar población y potenciar a la mujer rural”. En último término, criticó el plan de turismo y las inversiones en “competencias impropias”. “El presupuesto no se adapta a los nuevos desafíos y retos de la provincia, es continuista y, en definitiva, elige el camino cómodo”, señaló.
"El mismo discurso durante 10 años"
Una línea argumental que retomó el portavoz socialista, Fernando Rubio, especialmente beligerante contra el presidente y cuyo discurso elevó el tono con expresiones más gruesas. “El presupuesto no aporta absolutamente nada”, sentenció, antes de solicitar directamente su retirada. “No existe el menor grado de análisis ni reflexión, Son unas cuentas inertes, absurdas en este momento”, valoró Rubio, recordando que se siguen yendo cuatro jóvenes cada día de esta provincia y “el equipo de Gobierno no hace absolutamente nada”.
Asimismo, el alcalde de Juzbado destacó que la aportación del Estado en el presupuesto es de 93 millones de euros, mientras, según sus cifras, la de la Diputación se reduce a 16. “Jamás había existido una diferencia tan ancha entre una y otra aportación. Es el 70 por ciento”, insistió. De este modo, criticó la falta de acción del equipo de Gobierno y le invitó a estrechar relaciones con la Junta. “Podría hacer uso de su íntima amistad con el señor Mañueco para favorecer a la provincia, pero no lo hace. El gran problema es que no trabajan. Y los diputados que lo hacen, se enfrentan al estricto control del presidente que solo responde a razones clientelistas. Hay castigo interno al díscolo”, denunció. Asimismo, criticó que se generen remanentes en lugar de invertir y que no se haya hecho, en su opinión, una previsión sobre los fondos europeos.
Fue entonces cuando, antes de la intervención del portavoz popular, José Francisco Bautista abandonó el pleno, para "no escuchar el mismo discurso durante 10 años". “Tanta paz lleve como descanso deja”, le despidió el presidente. Así, Antonio Luis Sánchez inició su discurso obviando las respuestas concretas a Bautista y centrándose en las del resto, aunque la mayoría fueron temas comunes. Defendió en primera instancia la propuesta del equipo de Gobierno con una “cifra récord” que ha permitido incrementar en un 40 por ciento las inversiones y en un 70 por ciento las transferencias de capital a los municipios. “Dos de cada tres euros de la subida se destinan a inversiones en los municipios”, especificó.
En este sentido, articuló las cuentas en trono a tres grandes líneas maestras: los municipios, las personas y el empleo. “Los municipios son la razón de ser de la Diputación, así como apoyar su actividad y darles asistencia técnica” recordó. Por eso, Sánchez subrayó que se consolidan los programas de cooperación y se potencian los programas de fomento del empleo y el autoempleo, pasando de dos a tres millones de euros en este ejercicio. Las enmiendas presentadas a última hora por Ciudadanos no pudieron ser valoradas por “falta de tiempo” y el portavoz ‘popular’ sugirió sobre el partido ‘naranja’ que “simplemente, este año no tenían voluntad de acuerdo”.
Sobre el debate central del presupuesto, las subvenciones directas, Antonio Luis Sánchez se limitó a explicar que se otorgan para paliar “necesidades extraordinarias” en los municipios y negó que se trate de “clientelismo, ni nada de eso”. Es más, aseguró que hay pueblos “de todos los colores políticos” en la relación de subvenciones. “Sin ir más lejos, aquí cuatro diputados del PSOE que son alcaldes de pueblos beneficiarios de esas subvenciones”, sentenció, y acusó al Gobierno central de hacer esto mismo con los Presupuestos Generales del Estado.