Arribes del Duero, en esta ocasión nos centramos en la zona salmantina del río, siempre es un territorio abierto a nuevas experiencias. Un laberinto de caminos, rutas y destinos al alcance del caminante más exigente, pero también a quien desea maravillarse con unos paisajes escultóricos modelados por el río Duero. Son los miradores, un conjunto de parajes avistados desde las alturas de los cañones.
Cualquier época es buena para perderse por los parajes de este territorio de frontera, pero si existen dos épocas, son la primavera, con los vastos paisajes de múltiples colores y, de otra parte, el otoño con sus ocres y sienas. Ahora, entrada la primavera, es una época ideal para practicar senderismo. Es, además, la mejor forma de disfrutar del paisaje y conocer parajes tan especiales como Arribes del Duero, un espacio declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco por su interés medioambiental, paisajístico y turístico.
Una pequeña introducción al Parque Natural nos sitúa en la esquina noroeste limítrofe con Portugal, donde el río Duero y sus afluentes han formado la red de cañones fluviales más extensa de la península. Aprovechando estos acusados desniveles han surgido formidables presas: Almendra, Aldeadávila y Saucelle y, sobre ellas, espectaculares miradores. Numerosos recorridos y senderos permiten descubrir los rincones más singulares del parque, como las cascadas del Pozo de los Humos o el Cachón de Camaces
Uno de los paisajes más espectaculares de toda España
Cual escultores de siglos de erosión, el río Duero y sus afluentes han ido tallando milenio a milenio los macizos graníticos de Arribes. La figura final es uno de los paisajes más espectaculares de toda España, que, en muchas ocasiones, sobrecogen el alma y el aliento.
Para observarlos en toda belleza existen una serie de miradores que merece la pena visitar, como son El Balcón de Pilatos y La Faya en Villarino de los Aires; la ermita de la Virgen del Castillo en Pereña; el Pozo de los Humos, desde Pereña o desde Masueco; el Picón de Felipe y el Mirador del Fraile en Aldeadávila de la Ribera; la Code en Mieza; el Castillo y La Barca en Vilvestre, las Janas y Mirador del Picón del Moro en Saucelle, la Peña la Vela y el Cachón de Camaces en Hinojosa de Duero y Mafeito en La Fregeneda. Cada uno presenta su propio carácter y son accesibles desde las diversas carreteras, o caminos perfectamente diseñados para el paseo.
14 miradores que vuelan sobre los ríos
Recorremos catorce miradores de Arribes del Duero, localizados en la provincia de Salamanca, y que sus vistas se extienden por las cañones de los ríos. Bien se pueden visitar en un fin de semana, haciendo noche en la zona y, de paso, disfrutar de una gastronomía rica y variada, elaborada en fogones de antaño con productos autóctonos de siempre.
Y, finalmente, quien ande por estas tierras que lame el río Duero en su recorrido internacional, que comparten a medias España y Portugal, podrá gozar de la hospitalidad y trato de sus gentes, abiertas y amables con el viajero. A buen seguro que no se arrepentirá de avanzar en el camino.