J.M.A. / ICAL. - El líder opositor venezolano Leopoldo López se refirió hoy en Salamanca al acercamiento producido en las últimas semanas entre Washington y Caracas con el comercio energético como telón de fondo. “Los venezolanos no podemos hacer un intercambio de petróleo por libertad”, afirmó hoy, advirtiendo que cualquier paso que dé Estados Unidos en ese sentido tiene que suponer un avance hace unas elecciones “libres” en Venezuela.
El activista exiliado en España participó hoy en la Semana de Formación del Colegio San Agustín de Salamanca para impartir una charla a jóvenes de entre 16 y 18 años y se dirigió antes del comienzo de la misma a los medios de comunicación. “Es poco ético para los venezolanos que se sacrifique la libertad por el petróleo, que hoy en día está controlado, abusado y robado, igual que minerales como el oro y la riqueza de los venezolanos, por parte de la dictadura de Nicolás Maduro”, manifestó.
Así, reiteró que el principal objetivo de estas conversaciones debe ser lograr unas elecciones libres en Venezuela. “Es un objetivo que hemos perseguido siempre. En lo personal, me tocó hacer una huelga de hambre por 28 días pidiendo esto. Muchos han ido a la cárcel, otros han tenido que salir al exilio y muchos otros han sido asesinados por la Dictadura por esto. Ese objetivo no lo podemos sacrificar por nada”, señaló.
López compartió con los estudiantes salmantinos una experiencia en la que, según matizó, conoció la libertad “por no tenerla”, estando encerrado en una celda de dos metros cuadrados, lo que le permitió comprender “el verdadero sentido” de la misma. “Y es la misma realidad a la que se ha enfrentado el pueblo de Venezuela, que sabe muy bien lo que son la libertad y la democracia porque no las tiene. No es algo abstracto. La realidad que sufrimos es la de un país que fue el más próspero en América Latina, una referencia de democracia para el mundo. Hoy en día, por un modelo político autoritario, los venezolanos secuestrados de la libertad han tenido que sufrir una tragedia humanitaria sin precedentes”, denunció.
Según sus cifras, siete millones de venezolanos han sido expulsados del país en lo que definió como “la crisis migratoria más grande que está viviendo el mundo”, incluso “más profunda que la de Ucrania”, desde el punto de vista de la cantidad de gente que ha salido. “Y eso no fue por el resultado de una guerra ni de un desastre natural, sino por una tragedia de las ideas. Por la imposición de un modelo autoritario corrupto que le ha negado los derechos a todos los venezolanos”, matizó. El político venezolano destacó en este sentido la importancia de compartir todo ello con jóvenes que hoy en día están enfocando sus estudios y entrando en las universidades. “La libertad en un país donde hay una democracia establecida, como es el caso de España, a veces es algo abstracto, no parece importante y no se sabe muchas veces lo frágil que es. De eso se trata hoy”, certificó.
Esperando el cambio
El opositor venezolano se mostró convencido ante los medios salmantinos de que el cambio político en Venezuela llegará tarde o temprano. “No será fácil, pero se dará porque es lo que quiere la inmensa mayoría de los venezolanos”, auguró. En este punto, López elevó el tono de su discurso y se manifestó con virulencia contra las autoridades venezolanas. “Nuestro país está secuestrado por una pequeña élite muy corrupta, muy autoritaria, muy represiva, que le violenta los derechos cada día a millones de ciudadanos”, denunció, justificando así la necesidad de un cambio de rumbo en Caracas.
Para lograrlo, advirtió sobre la importancia de mantener la exposición mediática de “la tragedia de Venezuela”, muy presente aquí en España, según recordó, tras las grandes manifestaciones de los años 2014 y 2017. “Hoy el mundo está muy complicado, hay muchos otros temas, pero allí sigue saliendo y muriendo gente por falta de alimento, de atención médica”, advirtió. Según las cifras que ofreció Leopoldo López, tres de cada cinco niños están padeciendo desnutrición crónica, el 90 por ciento de la población está en situación de pobreza y el 70 por ciento en situación de pobreza extrema. “Y es una realidad que no ha mejorado, sino que hay empeorado. Por desgracia, quizá una tragedia como la de Venezuela pasa a ser parte del paisaje común de un mundo convulsionado”, lamentó.
En último término, el líder opositor venezolano se refirió a la deserción de militantes de su partido en Venezuela durante los últimos tiempos y culpó de ello al régimen bolivariano. “La dictadura de Nicolás Maduro ha expropiado a los partidos políticos para dividirlos y crear esa sensación”, aseguró. Por el contrario, sostuvo que su partido atraviesa un proceso para legitimar a sus autoridades, después de que la mayoría de ellas, aupadas por elección abierta, tuvieran que salir al exilio o están presas. “Eso nos ha llevado a tener que hacer una renovación y a legitimarlas con democracia, a pesar de vivir en dictadura. Saldremos fortalecidos”, certificó.
Lógica criminal
La última parte de su discurso estuvo dirigida a verter graves acusaciones contra el mandatario venezolano, sobre quien dijo que aplica a la política una “lógica criminal”, comparándolo con el famoso narcotraficante colombiano Pablo Escobar. “Tenía una práctica que era plata o plomo. O sobornaba o mataba. Esa mentalidad está haciendo mucho daño en la dinámica política de nuestro país porque la dictadura ha entendido que muchas veces es más barato comprar a alguien que encarcelarlo”, denunció.
Así, sostuvo que su opción política se enfrenta a un “enemigo formidable”, como que “el mayor narcotraficante” esté en el poder. “Maduro no gobierna con las instituciones, sino que maneja una estructura criminal que realiza distintas actividades de crimen organizado, como el oro ilegal, el narcotráfico, la entrega de contrataciones petroleras opacas o el lavado de dinero. Esa es la estructura de poder venezolana, donde Nicolás Maduro es el capo entre capos”. Por último, recordó que el dirigente “está siendo procesado en la Corte internacional por haber cometido crímenes de lesa humanidad”.
“Eso significa que ha sido responsable de haber asesinado a jóvenes venezolanos en las protestas de los últimos años. Muchos de ellos, jóvenes como los que voy a ver el día de hoy en Salamanca”, concluyó.