Toda tradición suele tener un elemento único que la caracteriza. Es el caso de Lunes de Aguas de Salamanca, una media fiesta que se vive en el campo entre familiares y amigos, con quien se comparte mantel y el trago. Es el caso del hornazo de Salamanca. Una de las recetas de masas más conocidas de la provincia de Salamanca. Es un plato exquisito en cualquier época del año, aunque la tradición es comerlo el Domingo de Resurrección o el Lunes de Pascua en la provincia y el lunes siguiente, llamado Lunes de aguas, en la ciudad de Salamanca y alrededores.

Este protagonismo se extiende por toda la provincia, donde podemos encontrar diferentes hornazos, con toques personales según la zona por donde nos movamos. El hornazo típico es una masa rellena de embutido ibérico, jamón y lomo adobado, con un toque similar a la empanada gallega. Siempre hecho en el horno con un típico enrejado de masa muy característica a modo decorativo. También lo podemos encontrar relleno de huevo cocido.

Hornazo de Salamanca

Elaboración

Preparamos la masa mezclando la levadura con media taza de agua templada y 1 taza de harina. Amasamos hasta hacer un bollo. Tapamos el bollo con un paño de algodón y lo dejamos en un lugar resguardado, sin corrientes de aire, hasta que doble su tamaño para que fermente.

Una vez que la masa anterior está fermentada, en un recipiente grande o sobre una mesa de cocina mezclamos el resto de la harina con el azafrán y añadimos sal, formamos una circunferencia. Ablandamos un poco la manteca y la añadimos a la circunferencia. En el centro colocamos la masa fermentada que teníamos reservada. Amasamos todo, añadiendo poco a poco algo de agua templada, hasta obtener una masa elástica y suave que no se pegue a los dedos. Volvemos a tapar el resultado con un paño y esperamos a que doble su tamaño.

Mientras tanto, cocemos 1 huevo, quitamos la piel del chorizo, el lomo y el salchichón y los cortamos en rodajas y las dividimos en dos partes para que no sean muy grandes. Pasamos ligeramente por la sartén el lomo de cerdo fresco y reservamos.

Doblado el tamaño de la masa, volvemos a amasarla durante un minuto. Cogemos la mitad de la masa, la extendemos en la bandeja del horno y colocamos sobre ella el chorizo, el salchichón, el jamón y el lomo. Cortamos el huevo cocido en rodajas y lo repartimos sobre lo anterior. Cubrimos todo con la otra mitad de la masa que no hemos utilizado. Para ello, extendemos la masa sobre la mesa de la cocina haciendo la forma que tenga la base, ponemos esta lámina sobre lo anterior y cerramos bien por los lados uniendo las dos partes de la masa.

Dejamos de nuevo que aumente su tamaño en lugar resguardado, aproximadamente 1 hora. Con un tenedor picamos la parte de arriba para que salga el aire y no se formen ampollas. Mientras tanto, precalentamos el horno a temperatura media. Finalmente, pintamos la superficie superior de la masa con un huevo batido e introducimos todo en el horno durante, aproximadamente, media hora, hasta que se dore. Para saber si está cocido, se pincha con una aguja larga y si al sacar la aguja, en la punta no hay restos de masa, significa que el hornazo está cocido. Esperaremos a que se enfríe antes de comerlo.



Ingredientes

(para 6-8 comensales)

1/2 kilogramo de harina

20 gr de levadura

1 chorizo cular

1 salchichón ibérico

100 gr de jamón serrano en lonchas

100gr de lomo de cerdo fresco adobado

2 huevos

Manteca

Agua, sal y azafrán (opcional)

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